Gerardo Parra no está contento con su accionar ofensivo.
A Gerardo Parra no le gusta que lo etiqueten como el capitán del equipo. Ante la casi segura ausencia de Carlos González, el de los Cascabeles de Arizona es el jugador con mejor pedigrí en las Águilas del Zulia. “Yo no me siento el líder, aquí todos somos un equipo y todos aportamos”, soltó el patrullero, quien promediaba .276 antes del juego de ayer. Parra no está satisfecho con su ofensiva, el piloto Jody Davis posee una tesis del modesto desempeño del jardinero. “Le ha tocado enfrentar a muchos zurdos”, acotó.
“Hasta ahora ellos están ganando la batalla”, admite el guardabosques, mientras blande un madero ante la mirada atenta del coach de bateo, Bárbaro Garbey.
Pese a la amarga realidad, Parra no se amilana, ni sufre complejos. “No me preocupo mucho por eso, estoy trabajando cada día y los batazos ya saldrán, sé que cuando caigan van a ser muchos”, alega quien parece haber empezado a cumplir su promesa, pues la semana pasada ligó de 25-9 (.360). “Es algo que si se quiere es normal, los bateadores zurdos no producen cuando el pitcher es siniestro porque no ven bien la pelota”, agrega el coach, Garbey.
El zuliano está complacido con el ritmo del club.
Aunque su aporte ofensivo ha sido mínimo, reconoce el mérito y el “team work” que existe en el dugout. “Estamos ganando y eso es lo importante, tenemos que seguir así, los muchachos están muy motivados. No estamos pendientes de los otros, ni de tabla de posiciones, vamos juego a juego, estamos concentrados en clasificar”.
El outfielder, quien el pasado domingo cerró el partido contra los Leones del Caracas con una atrapada de lujo en el jardín central, afirmó que continuará con la novena.
“No sé dónde salió eso que Arizona me había ordenado jugar hasta diciembre”, comentó. “Yo hablé con mi abogado y no me dijo nada nuevo, por ahora no puedo garantizar que voy a estar todo el round robin, lo cierto es que mi objetivo es estar con las Águilas hasta donde lleguen, si Dios quiere los playoffs”, manifestó el centerfielder.
Por: Francisco Zamrano/Líder
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