El toletero Ernest Mejía está invitado al campo de entrenamientos.
La rodilla derecha del toletero Ernesto Mejía sólo le permitió actuar la pasada temporada en 36 encuentros en la ligas menores de los Bravos de Atlanta, algo que a juzgar por sus recientes credenciales está muy lejos de volver a ocurrir. Completamente recuperado y con el aval de ser el Jugador Más Valioso de la última campaña del béisbol venezolano, Mejía afronta una gran oportunidad en los entrenamientos primaverales con su nueva organización Reales de Kansas City.
“Estoy verdaderamente emocionado de estar aquí, tengo grandes expectativas de mostrar buenas cosas en este equipo, en el que existen muchas oportunidades, pues casi todos somos jugadores muy jóvenes”, indicó “Camarita” vía telefónica a La Verdad, luego de terminar su rutina de trabajo en el Surprise Stadium, en Surprise, Arizona.
“En este deporte, y en todo, la clave es ser continuo en tu preparación, trabajar bien y duro para alcanzar lo que realmente quieres, y así me he enfocado en estos primeros días dentro de esta organización”.
“Me siento muy bien físicamente, lo de la rodilla es cosa del pasado; ahora debo enfocarme en desarrollar varios aspectos que me ayudarán a mantenerme en este nivel”.
Por un puesto
El slugger aguilucho sabe que no será fácil ganarse un puesto en el equipo grande, pero a la vez fue claro en afirmar que lo realizado con el uniforme de las Águilas es una muestra de lo que quiere demostrar en la pretemporada.
“Voy a dar el todo por el todo para ganarme un cupo, quiero mantener ese ritmo ofensivo que logré en Venezuela y seguir mejorando como pelotero”.
“Aquí muchos de los coaches me felicitaron por lo que hice con las Águilas, aunque ahora eso se ha convertido en una responsabilidad y un compromiso”.
“Yo aquí lo que quiero es jugar y donde sea, no me importa puesto en la alineación o posición; claro, estoy consciente de mis habilidades, pero lo más importante es dejar una buena impresión”.
Fajándose
“Aquí no hay tiempo para relajarse, hay que trabajar fuerte desde las 6.00 de la mañana que llegamos al estadio, de ahí pasamos al gimnasio a las 7.00 para acondicionar los músculos, para posteriormente entrar al terreno de juego como a las 9.00 de la mañana”, explicó el inicialista.
“Esto apenas está empezando, por lo que todavía queda mucho por ver y demostrar. Tengo la fe en Dios de dar buenos resultados a esta organización, sólo falta que me den la confianza para hacerlo”.
Dogout aguilucho
Ernesto Mejía casualmente comparte el club house con dos compatriotas y compañeros de equipo con las Águilas del Zulia: los infielders Alberto Callaspo y Mario Lisson.
“Es una gran experiencia poder tener a jugadores como Alberto y Mario compartiendo contigo aquí; ellos me han ayudado a adaptarme más al grupo, pues conversamos de cosas que sólo nosotros entendemos y siempre hay esa jocosidad de los venezolanos”.
“Callaspo se ha convertido en casi un mentor para nosotros, él tiene la experiencia de estar en el equipo grande y de saber qué tipo de cosas te pueden ayudar para establecerte en esta organización”.
Mejía indicó que el tema del equipo rapaz ha sido muy conversado por sus compañeros. “Como mi casillero está cerca del de Lisson, normalmente hablamos de lo que pasó con las Águilas, de las jugadas que fallamos y de las cosas que se nos escaparon. Ambos hemos coincidido en que ese equipo necesita un mánager de mucho competitividad para el próximo año, que tenga carácter y que infunda respeto entre todos los miembros del equipo, sea importado o criollo, eso es lo de menos”.
Por: Wilmer Reina/La Verdad
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