Mario Lissón no podrá acompañar a los zulianos este año.
Vestido con franela y jeans, el antesalista venezolano Mario Lissón visitó a sus compañeros de las Águilas del Zulia, en el estadio Universitario, previo al encuentro contra los Leones del Caracas. Lissón, quien llegó a la franquicia marabina durante la pasada temporada de la pelota venezolana, en un canje desde los Leones, por el pitcher y grandeliga Henry Rodríguez, no jugará este año con las Águilas, debido a que fue operado del hombro derecho.
De hecho, el tercera base venezolano tampoco vio acción este año en las sucursales de ligas menores, con los Reales de Kansas City. Llegó desde Estados Unidos el miércoles, al terminar parte de su rehabilitación en el complejo de entrenamientos que tiene esa organización en Arizona.
«Me siento bastante bien, aunque todavía falta un trecho en el proceso de rehabilitación. Estuve ya lanzando pelotas en Arizona, a una distancia de 60 pies, antes de regresar a Venezuela. Me mandaron parar en diciembre, así que voy a descansar y en enero retomo el trabajo en Estados Unidos», dijo el jugador del cuadro.
«Supuestamente el tiempo de recuperación total abarca entre 10 y 12 semanas más, pero la verdad, no me quiero apurar. Voy a tomar todo el tiempo que sea necesario. Creo que puedo estar listo cuando se haya jugado la primera mitad del spring training», argumentó.
Lissón confiesa que se siente un poco frustrado por no poder vestir el uniforme de las Águilas, un equipo al que quería brindar su aporte.
«Siempre te afecta. Yo esperaba poder ayudar al Zulia este año, tener buenos números ofensivos y dar mi contribución al equipo para lograr la clasificación al round robin, pero bueno, no puedo. Solo espero que sigan adelante, el club lo está haciendo bien en la temporada, pese a que no estaba en los pronósticos de muchos», añadió el toletero, quien en la pasada temporada tuvo nueve partidos con el Zulia, con promedio de .235.
Por: José Rubicco/El Universal
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