Nava tomó el mando del equipo zuliano y tiene récord de 9-2.
Lipso Nava sólo ha tenido una reunión con sus peloteros, para arengarles en la batalla por la clasificación. “Este es mi primer año como mánager en el exterior y la verdad es que di pocos mítines”, recordó el técnico, que viene de dirigir la sucursal de los Gigantes en clase A avanzada. “Creo que los jugadores de este equipo son lo suficientemente profesionales como para no necesitarlo, pero si hace falta volver a hablarles, lo haré. Lo importante es que sigan jugando como hasta ahora, relajados y divertidos”.
Nava es el piloto encargado de las Águilas y, como tal, ha disfrutado de un inusitado éxito. El de este sábado era su décimo partido al frente del club y antes de escucharse la voz de playball exhibía una marca de ocho triunfos y apenas una derrota.
La cadena de éxitos comenzó el día en que el ex infielder dio una charla a sus jugadores, tras el despido del por entonces manager Mako Oliveras.
“Parece que las palabras que les di ese domingo sirvieron para darles inspiración”, dijo Nava, con una sonrisa.
El aún joven estratega —cumplirá 43 años de edad el próximo 28— llegó a los rapaces esta campaña, aunque tiene historia con la divisa, que defendió entre 1993 y 2004, tras un par de zafras iniciales con los Petroleros de Cabimas, los antecesores de los Bravos de Margarita.
Nava estuvo en el lugar preciso en el momento indicado. Nativo de Maracaibo y antigua figura de la divisa, recibió las riendas del equipo apenas la gerencia salió del boricua Oliveras. Ahora algunos vaticinan que será nombrado de modo permanente.
“Nunca dudé que aquí teníamos las herramientas para ganar, nunca; ni siquiera cuando era coach de tercera”, aseguró. “Pero en el beisbol todo es contagioso. El bateo es contagioso y también ganar. Aquí cada uno sabe lo que tiene que hacer”.
Nava admitió que el secreto del éxito “puede parecer un cliché”, pero pidió permiso para resumirlo con palabras que, temía, quizás antes ya habían sido escuchadas.
“La confianza es la clave”, señaló. “Los muchachos están jugando inspirados y relajados. Nunca dudé de ellos. Durante la racha ganadora han tenido toda mi confianza”.
Esa racha se enfrenta a un formidable obstáculo: el mejor pitcheo del campeonato. Los aguiluchos llegaron ayer a Puerto La Cruz, para dos encuentros contra los Caribes, y recibirán a la tribu para dos duelos más la semana próxima, en Maracaibo, después de disfrutar del lunes libre.
“Todos los juegos son especiales”, advirtió Nava. “Lo fue (el choque del viernes) contra los Leones, porque sirvió para meternos en la clasificación, y estos cuatro contra Anzoátegui serán claves para nosotros”.
Los rapaces también mantienen algunos secretos. El timonel aseguró que para ganar tan seguido han debido recurrir a cábalas, “claro que sí”, pero no pretende revelarlas. Y en medio de la alegría, llama siempre a la cautela.
“Hay que estar preparado para eventualidades”, apuntó, “porque en la pelota todo puede suceder”.
El equipo más joven del campeonato
José Montilla, administrador de la base de datos de purapelota.com/lvbp, donde están todas las estadísticas del beisbol venezolano, promedió las edades de los equipos y halló que las Águilas tienen el conjunto más joven este campeonato.
El manager Lipso Nava no teme por ello, apelando a lo que casi es un mantra para él: “Confianza. El secreto es la confianza. Puede parecer retórico, pero es eso lo que está sucediendo”.
También está añadiendo piezas con experiencia. Marcos Tábata, “quien fue un caballito el año pasado”, reapareció el viernes y también se unieron al equipo Amalio Díaz y Diego Moreno.
“Aquí alguien tiene un día libre y el que viene saca la garra”, aseguró Nava. “(Osmán) Marval, (Rodney) Medina, el Potro (Álvarez), Sandy León, todos, todos, van a tener su oportunidad”.
Por: Ignacio Serrano/El Nacional
Tomado de: Elemergente.com
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