Pablo Sandoval y compañía no pudieron batear en Puerto Rico.
Venezuela llegó a San Juan con la etiqueta de favorito para ganar el tercer Clásico Mundial de Béisbol, ¿las razones? Una alineación temible repleta de bateadores probados en el mejor béisbol del mundo, campeones bates, un triple coronado, ganadores de bates de pata, jugadores más valiosos (en distintas instancias), si bien el pitcheo despertaba dudas, era ilógico pensar que los toleteros fallarían, claro está, en el béisbol todo puede pasar, y pasó.
Los bates criollos no pudieron ligar ante el pitcheo dominicano y puertorriqueño, dos equipos que al igual que Venezuela podían pasar cómodamente a la siguiente ronda. Los venezolanos batearon para un pírrico promedio de .200 (65-13), anotando apenas seis carreras y dejando a 16 corredores en las bases. Entre Asdrúbal Cabrera, Miguel Cabrera, Pablo Sandoval y Carlos González, el corazón ofensivo del line up vinotinto, sólo ligaron para .133 (30-4) en las dos derrotas.
Los lanzadores tampoco rindieron, con un altísimo 7.41 de “efectividad” ante quisqueyanos y boricuas que sumado a la pobre ofensiva se hizo cuesta arriba la victoria. Las cosas no se dieron, el equipo no engranó dejando como consecuencia un estrepitoso fracaso que durará cuatro años olvidarlo.
La vinotinto beisbolera no jugó con mochos, fueron dos grandes rivales, uno de ellos favorito para asirse del título como lo es República Dominicana que ha podido contar con un gran pitcheo y una potente ofensiva encabezada por Robinson Canó, Puerto Rico por su parte con la localía a su favor hizo las pequeñas cosas para lograr su pase a la siguiente ronda y darse el gusto de eliminar a los nuestros.
El fracaso de la selección recayó en los hombros del mánager Luis Sojo, quien en su tercera incursión en el CMB fue víctima de sus propias palabras, en una entrevista el petareño dijo: “No llegar a la final sería un fracaso”, si bien Sojo no bateó, ni pitcheo, ni fildeó en el primero, segundo y tercer Clásico es la cabeza visible de los equipos que regresaron al país con las manos vacías.
Se cerró un ciclo, y aunque Sojo dijo que no renunciaría porque eso lo hacen los perdedores, el presidente de la Federanción Venezolana de Béisbol, Edwin Zerpa, dejó claro en declaraciones emitidas a distintos medios, que se le daría oportunidad a otro mánager y que éste podría estar dentro del cuerpo técnico actual y que Sojo pasaría a ser una especie de asesor deportivo.
Zerpa fue enfático al decir que la magra actuación venezolana no fue un fracaso, declaración que hizo reír a más de uno, también habló sobre la poca preparación, pero todas las selecciones tuvieron el mismo proceso de adaptación, dos juegos amistosos y tomar un avión para San Juan. El 20 de abril serán las elecciones de la FVB y la intención de su actual presidente será la reelección.
Muchas cosas deben cambiar para la próxima edición del torneo, entre ellas lograr que los equipos otorguen permisos sin restricciones a los peloteros que participan, labor titánica por demás, debido a que este evento sin figuras de peso está destinado a desaparecer. Es inaceptable que Detroit prohibiera al cuerpo técnico venezolano elegir cuando podía abrir Aníbal Sánchez, tal cual dijo el coach de pitcheo Wilson Álvarez, ellos lo quería contra Puerto Rico pero la gerencia bengalí prohibió que fuera así porque perdería el orden de trabajo de acuerdo a sus aperturas en los spring training y por esa razón fue el abridor contra los dominicanos. Si se siguen permitiendo este tipo de abusos el CMB apunta hacia el fracaso.
Solo queda esperar otros largos cuatro años y seguir viendo por televisión quien lograr destronar al bicampeón actual Japón, o si los nipones logran el tricampeonato.
Por: Gabriel Chávez /@GaboChavez
