Miguel Cabrera sonó dos jonrones ayer.
Miguel Cabrera jamás había comenzado una temporada con el sistema de grúa tan efectivo como en 2010.
Con las dos remolcadas de ayer arribó a 30 en los primeros 29 partidos de las temporada, algo que nunca había conseguido. Lo más rápido que el venezolano llegó a la treintena de empujadas en el pasado fue en los 35 encuentros iniciales, lo que ocurrió en las campañas de 2006 y 2009.
En 2008 se tardó “un siglo” para alcanzar las 30 CI, al tocarlas en el juego número 52, pero después se encendió y finalizó el año con 127, hasta ahora el tope en su carrera.
La proyección que tiene en este momento el slugger de los Tigres de Detroit es de 168 catapultadas al finalizar la contienda, reflejo del arrollador ritmo que sostiene.
Y también mantiene una buena frecuencia jonronera, con los dos de ayer para arribar a siete, aunque no va tan acelerado como en 2004, cuando ya había sacado diez HR en sus primeros 29 encuentros.
El de ayer fue su partido número 15 con dos jonrones, en el puesto número 11 entre los peloteros activos. Cabrera ya superó a Bob Abreu, quien lo ha hecho en 14 encuentros. Magglio Ordóñez lo ha logrado en 23 oportunidades.
Fue un juego especial el de este miércoles para Cabrera por donde se le mire. Con esos tres hits asaltó el liderato de bateo de la Americana con .372 de average y la única manera de que hoy no amanezca en el cielo es que Evan Longoria bateara anoche de 4-3.
Por: Carlos Alberto Zambrano/Líder
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