Oswaldo Guillén salió volando de su oficina sin detenerse a hablar con los periodistas de Chicago que lo esperaban para conversar después del juego de hoy entre Medias Blancas y Cachorros, en Camelback Ranch.
Tampoco frenó sus pasos ante el puñado de perioditas venezolanos que lo esperábamos en el pasillo frente al clubhouse patiblanco. No sabíamos las razones, pero una pista dio el mismo Ozzie en su cuenta de twitter (@OzzieGuillen) sobre la molestia que cargaba: «Hey kid we are behind you. No matter what». («Muchacho, te estamos apoyando. Sin importar lo que pase»).
Joe Cowley, reportero del Herald News, reportó que el problema quizás tuvo que ver con uno de sus hijos, Oney (no es el que lo acompaña en la foto, ése es Ozney), quien también tiene su popia cuenta de twitter (@OneyRoberto).
El segundo hijo del mánager patiblanco ha colocado algunos mensajes que, al parecer, han alarmado a los jefes de Guillén, quienes ya tienen que lidiar con la lengua de su piloto, por lo que no quieren tener qué hacerlo con otra persona cercana a la organización.
Oney Roberto ha criticado algunas cosas del juego de los Medias Blancas esta primavera, y eso parece haber creado un impasse entre el estratega y la oficina.
Lo cierto del caso es que el propio Ozzie, siempre por su cuenta de twitter, se disculpó hoy mismo con los periodistas, en inglés, y después escribió en español: «Me tocaron donde más me duele y tengo que estar listo para lo que venga como siempre lo he hecho».
Oney Roberto, quien tenía un cargo en el departamento de scouteo del club, renunció por esta situación, de acuerdo a Espn Chicago, lo que causó que el piloto saliera molesto del complejo primaveral de los patiblancos.
«Me disculpo extremadamente con los medios de Chicago, desde el fondo de mi corazón, pero no era el momento adecuado para que yo hablara», escribió Guillén en su twitter. «Espero que esto no afecte nuestra relación. Tampoco el respeto que tengo por todos ustedes. Mañana será otro día».
Por: Augusto Cárdenas
Comments