Ruperto Machado asumió la gerencia de Águilas.
“Cayendo y corriendo”. Así es literalmente el trabajo de Ruperto Machado Ascanio desde su llegada a la gerencia general de las Águilas del Zulia. Cuatro movimientos (Freddy Parejo, Carlos Maldonado, Freddy Galvis y Wilfredo Romero) y un nuevo mánager (Max Oliveras) hacen a la directiva rapaz la más movida previa al inicio de la temporada 2011-2012.
“Aquí no se puede hacer un equipo sólo para clasificar, la gente se cansó de eso. Tenemos una deuda con la afición muy grande y estoy aquí para saldarla; ya la fanaticada aguilucha quiere disfrutar una serie final y esa es la misión”.
Desde la temporada 1999-2000, los zulianos no conocen lo que significa ser parte de la final de la LVBP, algo que tiene muy claro el nuevo directivo. “Fallamos en algunos detalles y eso lo tengo muy claro”.
Buen legado
Casi a las carreras da sus primeros pasos Machado Ascanio desde que tomó la batuta dejada por el ahora presidente de las Águilas, Luis Rodolfo Machado.
“Como todo comienzo, el trabajo no es fácil”, indicó el ejecutivo de 32 años. “Por suerte, tengo un gran equipo de trabajo, personas que saben de béisbol y que conocen de la mejor manera la pelota venezolana, y eso es una gran herramienta”.
“Aquí no hay nada al azar, cada uno de estos últimos movimientos que hicmos son discutidos y consultados con muchas personas del béisbol”.
Esta filosofía la toma “Pepo” de su recordado padre Ruperto Machado Silva, quien en sus labores como gerente general de las Águilas llevó al equipo a cuatro de sus cinco títulos en la pelota criolla, y dos Series del Caribe.
“De mi padre capté su principal idea para gerenciar un equipo de béisbol: rodearte de gente que sabe de esto, gente que te ayude a analizar cada una de las decisiones”.
“Sé que muchos pondrán este parámetro para medir mi trabajo, pero ahora ese reto lo heredé. En la oficina hay que buscar un equilibrio de personas que sepan administrar la organización y otras que sepan armar un equipo”.
Van por otro brazo
Según “Pepo”, todavía hay detalles que faltan por completar en el roster.
“Nuestros próximos movimientos se enfocarán en conseguir un abridor criollo; contamos con Álex Torres, pero dado su progreso, podríamos tener restricciones con él en el futuro. El otro es Jan Carlos Granado, que es un lanzador que se ha alternado”.
“Estoy enfocado en armar un roster ganador desde el primer día; que en noviembre, cuando se incorpore (Gerardo) Parra, sólo sea un factor más para elevar el nivel del equipo, no una necesidad para amarrar la clasificación”.
Otro aspecto es la importación, que, según el gerente, será basada en su mayor parte en picheo, un slugger y la presencia nuevamente de Tony Campana y Darin Mastroianni.
“Estamos concentrados en la importación. Ya sabemos lo que necesitamos y este año nos centraremos en traer un bateador de poder que esté delante o detrás de (Ernesto) Mejía, en el centro de la alineación; el resto serán cinco lanzadores y la dupla de jardineros”.
Aliado
Machado Ascanio reconoce el trabajo de su asesor deportivo, Jorge Urribarrí, quien, según él, es gran responsable de la nueva identidad del equipo.
“Los movimientos que hizo Jorge en el pasado son excepcionales; de verdad le cambiaron la cara al equipo, y no lo digo yo, los números están ahí».
“Henry (Rodríguez), Mejía, (José) Pirela y Torres son peloteros que, a pesar del poco tiempo que tienen con la organización, ya están identificados con la camiseta de las Águilas».
Por: Wilmer Reina/La Verdad
