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Pese a victoria, demonios de Kershaw siguen vigentes en playoffs

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Kershaw está en su séptima postemporada. Foto: Getty Images

Kershaw está en su séptima postemporada. Foto: Getty Images

Clayton Kershaw consiguió el viernes su quinta victoria de por vida en postemporada, pese a recibir cuatro cuadrangulares en poco más de seis actos, lo que hizo recordar los fantasmas que azotan al estelar lanzador zurdo cuando llega octubre.

«Kersh» no lanzó mal, en serio, al menos no durante gran parte del compromiso. Al completar seis innings acumulaba siete abanicados, dos carreras limpias y apenas tres imparables. Las complicaciones llegaron en el séptimo capítulo, una recta y un slider fueron enviados a las gradas por Ketel Marte y el careta Jeff Mathis, lo que acercó a Arizona y significó su reemplazo.

Algo es seguro, pudo haber sido peor ya que todos los estacazos fueron sin corredores en los senderos. Previo al jonrón de J.D. Martínez, el siniestro dominó a Paul Goldschmidt con roleta para doble play.

No es secreto que por alguna razón, Kershaw deja de ser una garantía en playoff. Si bien ha tenido algunas buenas salidas en estas instancias, el récord de los Dodgers en sus aperturas es apenas por encima de .500 (8-7).

Sus inicios suelen ser buenos, sólidos, típicos de quien ha ganado tres premios Cy Young y un JMV. Pero extrañamente muestra problemas en el último tercio del partido.

Kershaw ha permitido 32 carreras limpias entre el primer y segundo tercio de sus aperturas (84.2 IL) para un buen 3.42 de efectividad. Pero cuando sale al séptimo, termina siendo amén la pequeña frase de «el inning de la suerte», pero para sus contrarios. Acumula 25.50 de efectividad cuando trabaja en esa entrada, producto de 17 rayitas concedidas en seis tramos completos.

Es una diferencia bárbara, de polo a polo, prácticamente inexplicable. Dicho fenómeno no le ha permitido llegar a ocho innings en una salida de postemporada y ya registra 15.

Pero Kershaw no es el único gran lanzador que ha vivido estos baches en octubre. Entre los más sobresalientes están los inmortales Gaylord Perry (6.14 ERA/14.2 IL), Bob Feller (5.02 ERA/14.1 IL) y Bob Lemon (3.94 ERA/29.2 IL).

También un histórico Randy Johnson. Si, el mismo que aniquiló en una Serie Mundial a los Yankees de Nueva York. «Big Unit» dejó 5.25 de efectividad en Series de División en la Americana y nunca ganó en una apertura de serie divisional en la Nacional, cayó cinco veces y 4.46 fue su promedio de carreras limpias permitidas.

Según información de ESPN Datos, Kershaw se convirtió en el primer abridor de la historia en conceder cuatro vuelacercas en una presentación y llevarse la victoria.

La fortuna del oriundo de Dallas, Texas, es que aún tiene mucho tiempo para demostrar debido a su juventud. Los motivos de esos bajones no son claros, casi nunca lo son en estrellas que atraviesan por tan desagradable momento.

Bryce Harper es un vivo ejemplo de como en ocasiones no se puede trasladar con facilidad la producción de una temporada regular a unos playoffs. El jardinero, una vez JMV, recientemente se convirtió en apenas el décimo jugador con cinco estacazos antes de cumplir 25 en postemporada. Pero su average de .215 en cuatro ediciones está muy por debajo de lo que es capaz de hacer.

Kershaw tiene una deuda, pero más propia y con los Dodgers que con la disciplina, ya que a este deporte le ha dado suficiente como para ver en un futuro su placa en Cooperstown.

Sergio Toledo (@SergioToledo10).

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