Tal día como hoy, pero en 1971, los Piratas de Pittsburgh presentaron el que se cree fue el primer lineup conformado únicamente por peloteros afrodescendientes en la historia de MLB.
En la época de Ty Cobb, Babe Ruth o Joe Jackson era simplemente impensado que un jugador «negro» pudiese ver acción en un diamante de las Ligas Mayores. Aun cuando habían talentos élite en la Negro League como Josh Gibson y Satchel Paige, una batería superlativa que se desperdició debido a la barrera racial que cundía suelos norteamericanos. Es cierto que Paige logró lanzar en la Gran Carpa, pero debutó a los 41 años. Si, a los 41.
Una mención importante en el tema merece Branch Rickey (nunca olviden ese nombre), quien le hizo un favor enorme al beisbol, a los fanáticos y al deporte haciendo debutar a Jackie Robinson en 1947.
Ese 1ero de septiembre de 1971, el entonces dirigente de los bucaneros Danny Martaugh, tuvo que lidiar con las bajas de los infielders Gene Alley y Richie Hebner por lesión, además de mandar al banco a su habitual inicialista Bob Robertson.
En principio, muchos aseguran que el hecho pasó desapercibido hasta más o menos la cuarta entrada, cuando el versatil Dave Cash le comentó lo que estaba pasando a su compañero Al Oliver y ambos rompieron a reír, según una entrevista publicada en MLB.
La presencia latina dijo presente al contar con un puertorriqueño (Roberto Clemente), un panameño (Manny Sanguillén) y un cubano (Jackie Hernández) quienes fueron parte de este hecho que, sin planearse, dejó su sello en la rica historia del beisbol mayor.
Por cierto, el resultado final del encuentro favoreció a los filibusteros 10 por 7 sobre Filadelfia.
Fue un juego más, un resultados más, hubo decisiones buenas y malas, un ganador y un perdedor, pero su significado perdura con el pasar de los años al reforzar la victoria más importante en la historia del beisbol: la derrota al racismo.
Sergio Toledo (@SergioToledo10).
Comments