El lanzador derecho no estuvo bien en su primera salida de la primavera.
Armando Galarraga no pudo esconder su enojo con él mismo después de tener una mala salida en un partido de sus Tigres de Detroit en la pretemporada. «Será que hay que meterse al fútbol», murmuró el derecho venezolano de 28 años durante una entrevista. Su disgusto tiene una explicación: él está tratando de asegurar un puesto en la rotación abridora de los Tigres después de sufrir un declive en 2009 con respecto a la temporada de 2008.
Los Tigres, que dejaron ir a último momento la oportunidad de pasar a los playoffs el año pasado, procuran en el 2010 tener una muy bien aceitada rotación.
Galarraga tuvo foja de 13-7 y efectividad de 3.73 en el 2008, pero al año siguiente enfrentó dificultades con la zona de strike y el saldo fue negativo: 6-10 y 5.64 en 29 partidos, 25 de los cuales abrió. Tiró 143.2 innings, 35 menos que 2008.
El derecho reconoce que tuvo problemas para tirar strikes y el manager Jim Leyland está pendiente de qué tanto ha enmendado ese problema en el receso.
El venezolano Carlos Guillén, quien será el bateador designado de los Tigres este año, comentó que Galarraga tuvo dolencias en su antebrazo pero que lo ve recuperado en los campos de entrenamiento.
Galarraga dijo a la AP que en el receso se fue a jugar pelota invernal con los Leones de Caracas y asegura que tuvo una buena actuación.
Llegó con todos los ánimos al campamento de los Tigres y tuvo su primera oportunidad de lanzar en trabajo de relevo frente a los Azulejos el jueves.
Expresó que se sintió bien en la loma y que hizo buenos lanzamientos, aunque le conectaron la pelota de hit. Luego de lanzar y correr unos minutos en los jardines llegó a su casillero y se puso a reflexionar.
«Lo que me molesta es que hice una buena liga en mi país, me siento bien y las cosas no salen como deben en el momento importante», señaló. Un periodista venezolano se acercó para decirle que lo tomara con calma y se animara.
El jardinero Magglio Ordóñez afirma que ve bien a su compatriota. Ordóñez, Miguel Cabrera y Guillén son el trío venezolano de poder en la alineación de los Tigres.
El coach Rafael Belliard le aconseja a Galarraga que no se presione y sencillamente muestre que puede hacer una temporada como la del 2008.
«Yo siempre le digo a él ‘este año enseña lo que tú tienes’ y me dice que tuvo un buen año en la pelota invernal en Venezuela», expresó el entrenador dominicano.
Galarraga aspira ocupar el cuarto o quinto lugar en la rotación que encabeza el as Justin Verlander (19-9, 3.45). Los otros abridores son Rick Porcello (14-9, 3.96), Max Scherzer (9-11, 4.12) y el recuperado Jeremy Bonderman (0-1, 8.71).
Por: AP
Comments