Darin Mastroianni es el alma ofensiva rapaz.
La ofensiva de las Águilas del Zulia se mueve al son que toca el bate de Darin Mastroianni. El jardinero, se ha convertido en la principal figura ofensiva de este inicio de campaña no sólo en su club, sino también de la liga.
Mastroianni no se tardó mucho en tomarle el ritmo a los lanzadores de la liga venezolana y desde el inicio ha cumplido con creces las expectativas que trajo de la sucursal Doble A de los Azulejos de Toronto, siendo la «chispa» ofensiva de toletería rapaz y principal responsable de las seis victorias que ostentan las Águilas antes de la jornada de anoche.
El jardinero rapaz lidera la pelota criolla en promedio de bateo con un extraordinario .451, algo que para el pelotero se debe a un poco de fortuna en el plato.
“Es muy especial esto que está pasando, pero creo que ha sido un poco de suerte, he podido descifrar bien a los lanzadores, sobre todo cuando me lanzan rectas, me considero un buen bateador de rectas y he podido responder de la mejor manera cuando elijo un buen pitcheo”, dijo Mastroianni.
El “Caballo”
Ante la apatía ofensiva de algunos miembros de su roster, Mastroianni ha tomado la responsabilidad de guiar la ofensiva aguilucha, produciendo el 44 por ciento de las carreras anotadas por el equipo en lo que va de campaña, sólo Michael Ryan de los Navegantes del Magallanes con 34 por ciento se le acerca.
“No soy el más valioso, sólo trabajo día a día para ganar los partido y ayudar a este equipo. Si sé que soy una parte clave del equipo, pues nos ha costado un poco hacer más carreras, pero creo que bateando así tenemos más chance de anotar y conseguir más victorias”.
“Estoy contento, todo me sale bien. Todos los batazos están cayendo donde necesito”, señaló Mastroianni, quien es líder hasta la fecha del béisbol venezolano en imparables (23), carreras anotadas (12), bases robadas (5), total de bases alcanzadas (30), triples (2) y porcentaje de embasado con .500.
“Lo más importante es hacer las cosas bien y que el equipo gane, si eso no pasa nadie hablará de mi, sin importar los números”.
Nada de fútbol
Darin Mastroianni nació en Mount Kisco, Nueva York, siendo fanático de los Yankees, y más allá de su ascendencia italiana, en su hogar el fútbol pasó a un segundo plano.
“En mi casa nunca el fútbol fue tan importante, pues mi abuelo jugó béisbol en la escuela secundaría y mi padre (Sylvio) formó parte de las ligas menores de los Tigres de Detroit, siempre fuimos amantes de este deporte”.
Por: Wilmer Reina/La Verdad
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