La medianoche del miércoles le trajo una sorpresa a Yangervis Solarte. Su teléfono sonó y al otro lado estaban los Yankees, pidiéndole que dejara Triple A y se les uniera de vuelta en Cleveland para el juego de ayer. Su explosivo accionar en la filial de los neoyorquinos se combinó con la lesión de Carlos Beltrán.
El criollo ligó para .600, producto de 12 imparables en 20 turnos con los RailRiders. En esa cantidad de cotejos tuvo tres dobles, un triple, cinco empujadas y tres anotadas, números que espera trasladar a la Gran Garpa para este segundo lapso en la temporada.
«Estoy muy emocionado ahora mismo por tener otra oportunidad», dijo Solarte, quien alineó como octavo bate y tercera base, a MLB.com. «Retomaré el ritmo de nuevo. Solo intenté hacer unos ajustes, quiero ser más agresivo en ocasiones».
El habilidoso bateador tuvo un inicio de zafra memorable, pero su rendimiento ofensivo cayó notablemente. El 14 de mayo su promedio ofensivo era de .336, uno de los mejores de la Liga Americana, hasta que disminuyó a .260 el 2 de julio, cuando fue bajado a la categoría que antecede a las Grandes Ligas.
Por: Juan Paéz/La Verdad
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