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Sueña Venezuela

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Pronto comienza la nueva temporada de Grandes Ligas y Venezuela tiene de todo para escoger: bateadores capaces de impulsar a sus equipos hasta la postemporada, lanzadores con las herramientas para ser considerados los mejores en ambas ligas, guantes excelsos, reclutas con la posibilidad de brillar desde el primer disparo y veteranos en busca de marcas históricas.La afición en el país suramericano espera, con gran ilusión, recibir buenas noticias de sus compatriotas en los próximos seis meses de la temporada regular, y en su desenlace eventual de playoffs.

Paso al Rey: figuras 2010

La figura que crea más expectativa este año en la avanzada venezolana no podía ser sino un «Rey». Incluso, a pesar de tratarse de un joven que no cumplirá 24 años de edad antes del inicio de la campaña.

A Félix Hernández le inventaron el mote cuando era un adolescente que trepaba con rapidez en el sistema de granjas de los Marineros. Fue casi una broma, un juego de palabras en un portal sabermétrico, que estuvo a muy poco de hacerse realidad en 2009, cuando el carabobeño finalizó segundo en la votación del premio Cy Young de la Liga Americana, solamente por detrás de Zack Greinke.

Bill James, el reinventor del análisis estadístico en el béisbol, expuso hace poco su convicción acerca de que fue Hernández el mejor pitcher del joven circuito en la pasada campaña.

El diestro reunió méritos, sin duda: lideró la liga en triunfos, en porcentaje de ganados y perdidos, en menor cantidad de imparables por cada nueve innings lanzados, fue segundo en efectividad y tercero en corredores embasados por episodio (WHIP).

No es descabellado pensar que Hernández, con un año más de experiencia, puede mejorar sus números. Tiene, además, el beneficio de que sus juegos en casa son en el espacioso Safeco Field, amén de su indiscutible talento.

El sueño de Venezuela toda es tener un ganador del Cy Young en cada liga, en la misma campaña. No es fácil. Pero con un Johan Santana saludable, la carrera por el premio de la Nacional tendrá al merideño como candidato.

Santana viene tras una cirugía en el codo que, al parecer, le ha aliviado de las molestias físicas que le llevaron a depender cada vez menos de su slider.

La combinación de recta y cambio que posee el «Gocho» es una de las mejores del béisbol, pero también le ha convertido en un serpentinero que permite gran cantidad de jonrones. Un slider en su punto y un brazo sano le permitirán al zurdo competir de frente a frente por el título de mejor tirador en el joven circuito ante el recién llegado Roy Halladay.

Por su parte, Francisco Rodríguez ha hecho público su improbable deseo de salvar 20 victorias del merideño. Aunque debe decirse que ya una vez el cerrador de los Mets desafió las probabilidades, cuando los Ángeles le dieron 67 oportunidades de rescate y él convirtió 62, para un récord aún vigente en el béisbol mayor, una de las apenas tres marcas absolutas que poseen monticulistas latinoamericanos en la gran carpa (las otras son de Pedro Martínez, mejor WHIP, e increíblemente Carlos Silva, con el menor promedio de boletos por cada nueve tramos).

Rodríguez viene de obtener una cosecha que él mismo califica como mediocre. Muchos relevistas quisieran sus 35 salvamentos, pero eso es poco para él, sobre todo porque en 2009 estaba a la búsqueda de convertirse en el primer bombero en la historia con cinco torneos seguidos sobre 40 rescates.

El «Kid», como le dicen en su país, o «K-Rod», como le llaman en el norte, nunca había tenido una efectividad más alta de 2.81 ni un promedio de guillotinados por cada 9 innings menor a 10,1 antes de sumarse a los neoyorquinos. Y está determinado a volver al camino que alguna vez le puso a la zaga de Mariano Rivera, uno de los mejores apagafuegos, sino el mejor, de todos los tiempos.

Si Hernández, Santana y Rodríguez pueden resultar los mejores de sus ligas desde la lomita, Miguel Cabrera debe sacar la cara con el madero.

Cabrera fue un dechado de precocidad y virtudes desde que se mostró como cuarto bate de un equipo campeón de la Serie Mundial, los Marlins de 2003, a los 20 años de edad.

El aragüeño va a una temporada que puede resultar un punto de inflexión en su carrera. Hace seis meses fue el protagonista de un engorroso incidente familiar, que incluyó violencia, alcohol y repetidas y maltrechas apariciones en los medios de comunicación. Desde entonces, no ha bebido y se sometió a terapia, cambiando su humor, su forma de manejar el estrés y quizás su vida.

Cabrera ha estado cerca, dos veces, de atrapar un título de bateo. Una zafra exitosa y un buen desempeño de sus Tigres podrían, también, ponerle en ruta al premio para el Jugador Más Valioso, que igualmente anhela.

Rodilla en tierra: los líderes de 2010

Víctor Martínez comienza una campaña importantísima para él: durante los próximos 162 juegos y, con fortuna, la postemporada, los Medias Rojas evaluarán sus habilidades para arrodillarse detrás del home, elegir lanzamientos y evitar el abuso de los corredores contrarios.

Nadie duda del bate de este guayanés, el receptor que más jonrones y empujadas acumula en las mayores desde 2005. Pero en noviembre podrá declararse agente libre y, con el ejemplo de Joe Mauer, transar por un contrato de muchos millones de dólares y cinco o seis años, que asegure el buen vivir de su familia y los hijos de sus hijos.

Martínez comenzó bien en la primavera: se ganó la confianza de Josh Beckett, quien prefirió trabajar con el veterano Jason Varitek en el torneo pasado, y ha ido labrándose el respeto del alto mando, con su ética de trabajo.

Estará en el medio de la alineación de Boston, que necesita de sus batazos de largo metraje, y luego decidirá dónde jugar, según las ofertas que aparezcan, incluso los mismos Yankees, en caso de demostrar que detrás del plato puede ser tan eficaz como con un bate en las manos.

Al igual que Miguel Cabrera, Magglio Ordóñez también jugará un papel fundamental en el accionar de los Tigres y puede declararse agente libre, aunque una fogosa ofensiva haría efectiva la opción por 2011, con salario de 15 millones de dólares.

Ordóñez ya fue puntal de los felinos en 2006, cuando ayudó a llevarlos a la Serie Mundial, y en 2007, cuando fue el mejor bateador de la Liga Americana y el segundo en la votación al Jugador Más Valioso. Viene de su peor cosecha en un lustro y dedicó el receso invernal a trabajar el físico y lograr una forma que ha cosechado elogios por doquier.

Lo más importante para el falconiano es que su esposa Dagly está sana, tras superar dos operaciones y un cáncer. Con la cabeza libre de las preocupaciones de 2009, el slugger espera volver a ser el de antes.

Ordóñez mantendrá, junto a Bobby Abreu, la carrera por el liderato de todos los tiempos en impulsadas para un venezolano, en poder de Andrés Galarraga con 1.425. Ordóñez suma 1.145 remolques ante 1.187 de Abreu, quien confía en repetir en este torneo el rol protagónico que tuvo con Los Ángeles el año pasado, no sólo con sus estadísticas.

Abreu fue, al decir de Torii Hunter, Chone Figgins, el manager Mike Scioscia y la prensa de Los Ángeles, el agente inspirador que de los querubines una de las alineaciones más pacientes y productivas de la Liga Americana, gracias a su diaria lección en el plato: ver tantos pitcheos como sea posible y hacer swing sólo al que se está esperando.

En San Francisco, Pablo Sandoval ejercerá una influencia igual o mayor en el orden ofensivo de los Gigantes, donde es, prácticamente desde su llegada a la gran carpa, el jugador más influyente y mejor dotado, a pesar de su tendencia al sobrepeso y a tirarle a cualquier tipo de envíos.

Exportaciones al alza: la embajada de 2010

Venezuela comienza 2009 con una cifra cercana a los 60 peloteros en Grandes Ligas, que supera la marca nacional, de 53, impuesta en 2008 e igualada el campeonato anterior.

Las exportaciones suramericanas han seguido incrementándose, al punto de consolidar a la patria de Luis Aparicio, por largo margen, como el tercer país con mayor presencia en las mayores, después de Estados Unidos y República Dominicana.

La ventaja de Quisqueya aún es sólida, aunque algunas señales sugieren que puede reducirse: en 2007 y 2008 hubo más debutantes venezolanos que dominicanos, así como también más representantes en el Juego de Estrellas del Futuro y en la mayoría de las listas de prospectos de ligas menores.

Los herederos de Juan Marichal han revertido la tendencia en los últimos 12 meses, aunque el crecimiento continúa, con más de 500 jugadores de liga menor que desean poner de su parte para recortar la brecha.

En sus marcas: lo que traerá 2010

Bobby Abreu necesita 17 dobles para llegar a 500. Ningún venezolano ha logrado esa cifra. Sería, además, apenas el sexto jugador en la historia con 2.000 hits, 500 dobles, 250 jonrones, 1.000 empujadas, 1.000 anotadas y 300 bases robadas, junto con Willy Mays, Rickey Henderson, Barry Bonds, Craig Biggio y Andre Dawson. Si también disputa 150 juegos, lo hará por décimo tercera temporada seguida, algo que únicamente Mays ha podido hacer en toda la historia.

En el campocorto, Omar Vizquel se convertirá en el primer venezolano en disputar 22 temporadas arriba y buscará aumentar su total de 2.704 imparables, para seguir reuniendo méritos que le acerquen a Cooperstown. Está a un cohete de Doc Cramer, en el puesto número 60 de todos los tiempos, y pronto puede toparse con varios inmortales: Lou Gehrig (2.721), Tony Pérez (2.732), Goose Goslin (2.735) y Luke Appling (2.749).

Vizquel no cometió errores en la última zafra, con lo que elevó a .985 su liderato en el porcentaje defensivo para un campocorto de cualquier época. Tiene 183 pecados, el único por debajo de 200 entre quienes disputaron 2.000 encuentros en la posición, un mérito que debe mantener, incluso si va más allá de este campeonato.

Si el caraqueño puede robar 11 almohadillas, será el segundo entre sus paisanos con 400 estafas en su cuenta, luego de las 506 del gran Luis Aparicio.

  • Francisco Rodríguez necesita 7 salvados para llegar a 250 y convertirse, con 28 años de edad, en el pitcher más joven el alcanzar la cifra.
  • Johan Santana, con 122, y Freddy García, con 121, continuarán su toma y dame personal, en busca de ser el lanzador venezolano con más juegos ganados en la gran carpa.
  • Elvis Andrus espera ganar su primer Guante de Oro, para así sumarse a la lustrosa lista de galardonados venezolanos, que incluye a Aparicio, David Concepción, Oswaldo Guillén y Vizquel (Alfonso Carrasquel no obtuvo el premio, debido a que no había sido creado cuando campeaba en las paradas cortas de la Liga Americana).
  • Alcides Escobar comienza como el favorito entre sus compatriotas para atrapar el Novato del Año. Si lo hiciera, igualaría a otros dos paracortos: Aparicio y Guillén.
  • Magglio Ordóñez necesita 23 jonrones para convertirse en el segundo venezolano con 300 cuadrangulares, un mérito alcanzado sólo por Andrés Galarraga, quien despidió su carrera con 399 vuelacercas.
  • Otros retos escapan a lo numérico: Carlos Zambrano está determinado a recuperar su sitial como el as de los Cachorros; Ramón Hernández quiere volver a ser una referencia entre los receptores más completos de Grandes Ligas; y José López aspira a su primera cosecha de 30 jonrones y 100 empujadas.

Por: Ignacio Serrano/Espndeportes.com

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