Johan Santana está uniformado con los Orioles.
Johan Santana es un luchador a rajatabla, eso ha quedado claro. Puede convertirse en el primer pitcher en lanzar en las mayores luego de superar dos operaciones en el hombro de lanzar, en este caso el izquierdo. Va poco a poco en su recuperación y aspira a estar completamente fortalecido para regresar al mejor nivel que un día mostró cuando ganó en par de ocasiones el Cy Young.
El merideño, que ayer cumplió 35 años, tiene programado para lo que resta de semana una rutina de lanzamientos planos a 120 pies. Desde que llegó al campamento de los Orioles había lanzado a 90 pies. “En realidad, lo que estamos tratando de hacer en esta fase de la recuperación es aumentar el volumen de lanzamientos en las sesiones. Estamos observando cómo se comporta mi brazo, para seguidamente subir al montículo muy pronto“, comentó Santana.
Sin embargo, no todo es color de rosa en esta nueva etapa de Johan en las Grandes Ligas; deberá demostrar a la gerencia de Baltimore y al mánager Buck Showalter antes del mes de junio que aún puede ser útil en cualquier rotación abridora.
Que a pesar de su edad puede ser un pitcher cumplidor y rendidor en un equipo en donde la ofensiva, explosiva y que da miedo enfrentar, no tiene sinergia con el pitcheo en donde brazos rentables que sirvan como garantía escasean.
Es por esto que el lanzador trabaja muy duro para comenzar a hacer sesiones de bullpen antes del arranque la campaña 2014. El gerente general, Dan Duquette, ha expresado su optimismo de que puede estar listo para lanzar con ellos a principios de junio. Es lo que quieren ambas partes.
El “Gocho” busca una segunda oportunidad en el mejor beisbol del mundo, luego de su paso por los Mets de Nueva York, en donde solo hubo nubes negras y muy poco sol en seis años. Un juego sin hit ni carreras fue el éxito que tuvo el venezolano en la Gran Manzana, en donde se perdió las temporadas de 2010 y 2012. “Una vez que llegas y entrenas con tus nuevos compañeros, escuchas consejos de los entrenadores y te pones el uniforme nuevamente, te dan ganas de recuperarte rápido, es muy motivador”, concluyó.
Por: Manuel Ortiz/Líder
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