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CarGo mantiene la humildad

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Carlos González no para de batear y es doble coronado.

Carlos González no para de batear y es doble coronado.

Puede que esté muy cerca de obtener la corona de bateo. También es cierto que se ha convertido en uno de los peloteros predilectos de los fanáticos venezolanos y de los Rockies. Cuenta con una semana para erigirse en apenas el tercer criollo con 200 hits en una campaña de las Grandes Ligas, y se ha apoderado de gran parte de los titulares de la prensa deportiva capturando elogios por las destrezas demostradas en el terreno de juego. Carlos González ha obtenido eso y mucho más. Pero que nadie crea que se le han subido los humos a la cabeza, como tal vez ocurriría con otro pelotero.

«No siento que existan razones para cambiar. Cuando uno siente que está cumpliendo y haciendo las cosas bien, uno debe enfocarse en trabajar para mantener todo igual y hacer su rutina», señaló el jardinero al Denver Post. «Siempre le pido a Dios que me ayude a mantener el ánimo para poder apreciar todo esto que estoy viviendo».

Sus compañeros certifican cada comentario de González.

«Sé que la gente puede pensar que él iba a cambiar, pero en realidad no ha cambiado su actitud. Él es como mi hermano menor y si algún día noto algún comportamiento irregular se lo diré. Hasta ahora no ha sido necesario», confesó el receptor de Colorado, Miguel Olivo.

El ex pelotero, Vinny Castilla, quien es uno de los personajes más queridos en Colorado no escatimó en elogios al maracucho. «Le doy todo el crédito a sus padres. Su forma de ser confirma que fue criado de la manera correcta», sentenció el mexicano.

Vía: El Universal

A Carlos González le lanzan flores en Colorado

Nadie puede negar que la principal carta de presentación de Carlos González son sus números del 2010, pero dentro del dugout de los Rockies no sólo consideran su aporte numérico, también reconocen la humildad del marabino.

El reportero del Denver Post, Troy E. Renck, conversó con varios jugadores de Colorado sobre la personalidad de González. Todos lanzaron halagos al jardinero.

«Sé que la gente pensaría que él iba a cambiar, pero no ha sido así. Él es como mi hermano pequeño. Si algo está fuera de lugar, se lo diría, pero no es necesario», aseguró Miguel Olivo, su compañero en el clubhouse.

González sabe cuánto pesa en Denver y no peca de humilde en decirlo. «Me siento como en casa por la forma en que la organización me trata, la manera como son conmigo mis compañeros. Aquí he formado una gran cantidad de relaciones fuertes”, dijo el marabino.

Vinny Castilla, quien vivió años dorados en la ciudad rocosa, también le echó sus flores al zurdo. “Es difícil cuando la gente te llama y siempre quieren algo de ti. Puede hacerte creer que eres algo. Pero le doy todo el crédito a sus padres. Se puede decir que fue criado de la manera correcta”, dijo el mexicano.

El otro caballo del equipo, Tulowitzki, no oculta el aprecio hacia su protector en el lineup. «Primero que nada, soy un gran fanático del béisbol. Si tuviera que pagar por ver, por ejemplo, lo haría por tres jugadores, él sería uno de los chicos que me gustaría observar», dijo.

Rivales de chamos, panas ahora

Jonathan Herrera recuerda con picardía cuando se enfrentó a González en la pelota menor. «Sé que hice llorar a palos a su equipo», dijo el inifielder con una sonrisa. «Siempre fue un buen jugador con su cabeza sobre los hombros. Es el mismo muchacho que recuerdo de aquel entonces. Justo ahora, que es un jugador que posee las cinco herramientas en las mayores”, comentó su compatriota.

Vía: Prensa YVKE Mundial/Líder

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