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Bárbaro Garbey asumió la responsabilidad del bateo zuliano

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El cubano Bárbaro Garbey, coach de bateo de Águilas.
El cubano Bárbaro Garbey, coach de bateo de Águilas.

El cubano Bárbaro Garbey, coach de bateo de Águilas.

Bárbaro Garbey ya era una estrella del beisbol en Cuba, cuando tomó una drástica decisión a comienzos de los 80. El jardinero se embarcó en un navío en el Puerto de Mariel y formó parte del éxodo conocido como “Marielito”, una masiva fuga de seres denominados como “indeseables” por el régimen de Fidel Castro. Con tan sólo 24 años, el pelotero de familia deportista (su hermano fue campeón mundial de boxeo y su hermana participó en los Juegos Olímpicos de Montreal 76) llegó a la Florida con una maleta repleta de sueños.

Fue el primer beisbolista desertor en esa época en arribar a las Grandes Ligas. Los Tigres de Detroit lo firmaron con un irrisorio bono de 2 mil 500 dólares y le vieron debutar en 1984. “En Grandes Ligas no me pude quedar más por las lesiones”, dijo el nativo de Santiago, ahora coach de bateo de las Águilas del Zulia.

“El primer año bateé muy bien y ganamos la Serie Mundial, el segundo jugué menos, posteriormente me cambiaron a Oakland, estuve en México por un año, luego regresé con los Rangers de Texas y fue entonces que empezaron las dolencias”, agregó.

Pese a su fama, Garbey nunca fue contactado para jugar pelota en Venezuela.

“Cuando salí de Cuba, estuve jugando Clase A y Doble A y aquí tenían muchos peloteros de Triple A y grandes ligas, donde sí jugué fue en Dominicana y Puerto Rico, me hubiese venido para acá”.

Garbey, actual coach de bateo de los Jefes de Peoria (A de Cachorros de Chicago), considera al beisbol criollo, como uno de los mejores del continente. “Vine una vez con el equipo nacional de Cuba hace muchos años y me impresionó la calidad, he seguido mucho esta liga”, expresó.

Quizás su desapego con la actualidad antillana no le permite evaluar al deporte en su nación natal. “Sencillamente no sigo al beisbol cubano”.

A madurar la ofensiva

Bárbaro aseguró que su presencia en Venezuela se debe a una persona. “Rubén Amaro me contactó y me siento contento por eso”, expuso. El ex grandeliga manifestó que Zulia tiene las herramientas adecuadas. “Es un equipo bastante joven, está empezando la liga y Jody Davis (mánager) está buscando un lineup que se ajuste, los muchachos tienen buenos swings, pero son inmaduros y hay que tener paciencia”. Está claro que su presencia puede ser un motivo de inspiración para los menos experimentados. “Estoy aquí para dar consejos”.

Por: Francisco Zambrano/Líder

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