Pompeyo Davalillo y su familia conversaban anoche en su hogar en Maracaibo cuando varios delincuentes ingresaron al domicilio. Apuntaron con armas de fuego al ex pelotero y sus parientes, antes de llevarse varios celulares (no saben exactamente cuántos) y una computadora. Los antisociales entraron a la vivienda a las 11 pm y se marcharon a la 1:30 am.
“Estábamos tranquilos cuando de repente entraron los malandros. Nos apuntaron con pistolas, incluso le pusieron el cañón en la barriga a un niño de cinco años”, contó Davalillo vía telefónica.
“Uno me reconoció y me preguntó si yo era Pompeyo Davalillo. Le dije: ‘sí soy, para servirle’. Y no me dijo más nada. Lo que más me dolió fue que me robaron el reloj que me regaló el presidente Chávez». No hubo heridos, solo pérdidas materiales.
Vía: Líder
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