El derecho ha bajado su efectividad con sus últimas salidas.
La temporada del 2010, en el beisbol de Grandes Ligas, ha mostrado lo mejor y peor de Carlos Zambrano, el lanzador venezolano que en el 2007 firmó un contrato de 91,5 millones de dólares por cinco años con los Cachorros de Chicago. Y es que luego de ser duramente cuestionado por la opinión pública, debido a sus rabietas y bajo rendimiento en el terreno de juego, Zambrano ha recuperado la compostura y consistencia, ayudándolo esto a ser nuevamente aceptado y tolerado por los aficionados y miembros del equipo, que llegaron a ofrecerlo en el mercado de transferible a mitad de campaña.
El venezolano le ha dado fuerza e impulso a su reivindicación, con el dominio y éxito registrados en sus últimas cinco aperturas, que se han concretado en cinco triunfos de forma consecutiva.
En ese lapso -del 24 de agosto al 16 de septiembre-, Zambrano ha sido el segundo pitcher con mejor efectividad en las Mayores (1.05, detrás de Cole Hamels, con 0.76); el más ganador (5) y el tercero con la mayor cantidad de ponches (35, por 39 de Hamels).
La clave, según comentó el venezolano a la página oficial de los Cachorros, para lograr este buen momento ha sido la nueva visión que ha tenido del juego de pelota.
«Ahora trato de disfrutar todo al máximo», resumió Zambrano, como la clave de su reciente éxito, que ha permitido ir borrando de a poco su nefasta primera parte de temporada, en la que tuvo marca 3-6, con una pasantía por el bullpen del equipo y un lamentable altercado con su compañero Derrek Lee, en el dugout del equipo. Esta última acción le ganó el rechazo de la mayoría de los fanáticos y de la gerencia del conjunto, que lo puso en una lista de suspendidos y luego le impuso unas terapias para controlar la ira.
Esos incidentes obligaron a Zambrano a cambiar su conducta y enfoque, según declaró a los medios de Chicago.
«Las cosas pasan por alguna razón. Yo aprendí de esas situaciones. Algunas veces Dios te pone pruebas para que aprendas de ellas y lo he hecho. Ahora lo que quiero es ayudar al equipo y terminar mi carrera con él», dijo Zambrano, quien planea retirarse luego de la campaña de 2012.
El resurgimiento del lanzador venezolano, quien esta temporada tiene récord positivo de nueve triunfos y seis derrotas, con efectividad de 3.75 en 110 innings y un tercio de labor, podría ser utilizado por los Cachorros como carnada para captar el interés de otro conjunto y lograr un cambio. Esta posibilidad ha sido sugerida por diferentes medios de Chicago, en los últimos días.
Por: Billy Russo/El Universal
LÍDER
Zambrano sigue embistiendo
Carlos Zambrano en todo el año no había tenido un momento tan feliz como este que vive desde que volvió de las tinieblas. Luego de salir de la lista de restringidos, y tocar fondo, el diestro de los Cachorros de Chicago tomó aire, subió de prisa y alcanzó la superficie. Ahora le toca seguir nadando hasta la orilla.
Zambrano tuvo que someterse a un tratamiento de control de ira luego de que el pasado 25 de junio increpara a su compañero de equipo, Derrek Lee, en pleno dogout y delante de las cámaras de televisión. En ese momento la relación con la gerencia, y hasta con la afición, parecía rota, sin remedio. No se hablaba de otra cosa que no fuese qué iban a hacer los Cubs para quitarse el pesado contrato de Zambrano de encima. El venezolano retornó del destierro, y hoy, cuando lleva seis victorias consecutivas con efectividad de 1.58 desde que fue reinstalado en la rotación, nadie habla de divorcio.
Ningún iniciador de la Liga Nacional ha tenido mejor efectividad que Zambrano de agosto para acá (1.83). Y ese dominio se ha traducido en victorias para él y su novena: seis triunfos al hilo acumula el de Puerto Cabello. Zambrano no tenía una racha así desde 2008, cuando se apuntó siete lauros en sucesión entre el 16 de abril y el 2 de junio. Zambrano, además, suma cinco decisiones favorables en cada una de sus últimas cinco salidas, sin que medie entre ellas ninguna apertura sin decisión. No le pasaba eso desde julio de 2006, cuando ganó todos los partidos que abrió en ese mes.
El “Toro” está ganando, pese a que no ha mostrado la velocidad de otrora. “Cuando ves la pistola y tu recta está sólo a 88 y 89 millas, tienes que lanzar con tus otros lanzamientos”, dijo el tirador hace dos noches, luego de maniatar a los Cardenales de San Luis.
Reitera que piensa retirarse en el 2012
Zambrano dijo el año pasado, justo después de obtener la victoria 100 de por vida, que él no llegaría a trescientos triunfos porque pensaba retirarse al expirar su contrato, en 2012. “Así no tendré que verles la cara todo el tiempo”, les dijo a los periodistas que cubren a los Cachorros de Chicago. El tema se olvidó un tiempo, pero la idea se mantiene fija en la mente del derecho, que quiere dedicarse a otros asuntos.
“Se los dije el otro día, o el año pasado, o este año, no importa: este será mi último contrato. No creo que siga jugando”, indicó el diestro.
“La vida es corta. Créeme. A veces te pierdes cosas en la vida a causa del beisbol que no has debido perderte. Y no quiero perderme ningún momento con mi hija, no quiero perderme nada que pase con mi familia. Créanme, el beisbol toma mucho de nuestro tiempo. Creo que, dependiendo de qué pase con mi carrera, creo que será mi último contrato”. Zambrano ha dicho que quisiera dedicarse al ministerio de Cristo cuando termine su carrera.
Por: Carlos Valmore Rodríguez
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