Carlos González ha tenido un cierre de campaña espectacular.
Durante más de una década, Bob Abreu estuvo solo en su liga entre venezolanos. Aun cuando Magglio Ordóñez igualara la mayoría de sus gestas con el madero, aún con la aparición de Miguel Cabrera como el bateador más excelso nacido en Venezuela, cuando alguien pensaba en un pelotero criollo cinco herramientas en las mayores Bob Abreu tenía la partida ganada.
Ahora, un marabino que encontró inspiración en su adolescencia mientras veía a Abreu uniformado con los Leones del Caracas, ha decidido recorrer la trilla que su ídolo construyó.
“Si me preguntan quién puede ser el pelotero que sea como mi heredero, ese debe ser Carlos González. Aporta en todos los lados del juego”, confirmó el mismo Abreu antes de que empezara esta campaña.
Esa aseveración, motivada por la espectacular campaña que vivió González en 2010, consiguió el lunes otra evidencia que ya la empieza a hacer irrefutable.
Al robarse su base número 20 del año el pasado lunes, González se convirtió en el segundo pelotero venezolano de la historia en tener dos temporadas de 20 estafadas y 20 jonrones en las mayores. Su mentor, Abreu ha logrado nueve (tercera cifra más alta de la historia), no obstante tenía solo una cuando tenía la edad que hoy tiene CarGo.
“Me siento bendecido por compartir en récord que comenzó Bob Abreu. Es un honor para mí estar al lado de una persona que he admirado tanto, cuando era niño solía ir al estadio Luis Aparicio para verlo jugar y es un sueño hecho realidad poder seguir sus pasos”, dijo el venezolano a través de su representante de prensa.
El zuliano y Chris Young son los únicos bateadores que hasta ahora han logrado el 20/20 en 2011 luego de conquistarlo la temporada pasada.
Además, al hacerlo por segunda ocasión antes de completar su cuarta temporada completa en las mayores, “El Pequeño Poni” de los Rockies se unió a un selecto grupo de jóvenes prodigios de la pelota liderado por Darryl Strawberry, Grady Sizemore y Barry Bonds (ver tabla en edición impresa).
Plus defensivo
González no es tan paciente en el plato como lo ha sido Abreu en su carrera (7.1% BB vs 14.7 BB vitalicio), pero lo que pierde en capacidad de embasarse lo gana con una defensiva que fascina a quien lo ve.
Luego de ganar su primer Guante de Oro el año pasado, González es uno de los principales candidatos para reeditar el premio esta temporada pues solo ha cometido una pifia.
Las nuevas mediciones defensivas no lo favorecen tanto como el ojo de los electores al premio (mánagers y coaches) pero el año pasado tampoco lo hacían y terminó por llevarse una distinción que de repetirla mientras sostiene su actual nivel ofensivo lo ubicaría como el jugador más completo de las mayores de la actualidad.
Por: Octavio Hernández/Líder
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