El jardinero Gregor Blanco busca su puesto con los Bravos.
Hay tres categorías de peloteros en el spring training: los que tienen su cupo asegurado en el róster de 25 y ni bateando .075 ni dejando efectividad de 9.00 ponen su puesto en riesgo; los jóvenes en formación que van a ver, a aprender, y ni que den 20 jonrones en los partidos de exhibición se ganarán un espacio dentro del equipo grande; y la categoría intermedia: la de los jugadores cuyo destino inmediato depende de lo que hagan o dejen de hacer en los entrenamientos de primavera. Para ellos la temporada comienza en marzo.
De los venezolanos que se hallan en esa condición versa esta nota: de los Grégor Blanco, de los Andrés Eloy Blanco, de los Jean Machí, de los Álex Romero, de los Eliézer Alfonzo, de los Miguel Cairo. De esos peloteros que tendrán que bregar a brazo partido su inclusión en la nómina del Opening Day.
Blanco es un buen ejemplo. Luego de pasar todo el año 2008 arriba con los Bravos de Atlanta, cayó en desgracia y estuvo vegetando casi todo 2009 en AAA. Ahora la prensa de Georgia lo menciona apenas como uno más entre los aspirantes a cuarto outfielder de los sureños. Eso quiere decir que lo que suceda en las maniobras de precampaña será decisivo en la escogencia del cuerpo técnico.
Blanco, Brent Cleveland, Mitch Jones y Jordan Shaffer tratarán de impresionar la retina de Bobby Cox, quien cuenta con Nate McClouth, Melky Cabrera y Matt Díaz como outfielders regulares.
Otro Blanco, Andrés Eloy, persigue un asiento en el infield de los Cachorros de Chicago. Las esquinas ya tienen nombre, con Aramís Ramírez en tercera y Derrek Lee en la inicial. La llave de dobleplays ya fue moldeada, con Ryan Theriot en el short y Mike Fontenot en segunda; pero se necesitan dos utilitys de reserva y el mánager Lou Piniella ha dicho que Blanco pudiera ser uno de ellos, en competencia con Jeff Baker. Todo apunta a que se quedará, pero no puede darse el lujo de promediar .200 en las maniobras primaverales.
La obligación de Cairo
Miguel Cairo lleva tiempo ganándose el pan con empleos a medio tiempo y espera seguir haciéndolo en 2010 con los Rojos de Cincinnati; pero ya pasaron los tiempos en los que era una fija en la plantilla de suplentes, ahora no tiene nada seguro, le tocará pelear; aunque él está acostumbrado.
Los Rojos tienen diez defensores del cuadro en róster de 40 (el SS regular, Orlando Cabrera, el inicialista Joey Votto, el intermedista Brandon Phillips, el antesalista Scott Rolen y los reemplazos Yonder Alonso, Juan Francisco, Paul Janish, Aaron Miles, Drew Sutton y Chris Valaika). Aparte invitaron a Cairo y a Chris Burke. La competencia será dura.
Igual le sucede a Luis Rodríguez, suplente de infield en unos Indios de Cleveland con sobrepoblación de infielders: Asdrúbal Cabrera, Luis Valbuena, Johnny Peralta, Andy Marte, Jason Donald, Brian Bixler, Niuman Romero, Mark Grudzielanek. Rodríguez tiene algunas ventajas comparativas: batea a las dos manos, puede cubrir short, tercera y segunda, ha sido regular en dos elencos del circo máximo, aunque en circunstancias coyunturales. Un buen spring training, no necesariamente brillante, pudiera abrirle una brecha en el banco de la tribu.
El que sí tiene que transformarse en Barry Bonds para “abrir ojos”, como dicen en la jerga peloteril, es Jesús Guzmán, puesto en asignación por los Gigantes de San Francisco y enviado a AAA con invitación al campo de entrenamiento luego de que ninguna otra organización lo reclamara. También Álex Romero necesita ayudarse si alberga esperanzas de ser patrullero sustituto en los Astros de Houston.
José Tábata ha declarado que la gerencia de los Piratas de Pittsburgh le comentó que hacer el equipo grande en 2010 dependerá “en 95%” de lo que muestre en la Liga de la Toronja; pero ser el jardinero derecho titular será complicado, con la presencia de Garrett Jones, quien la campaña pasada bateó para .293, con .372 de OBP y 21 cuadrangulares en 314 turnos. Por otra parte, confinarlo al banco detendría su desarrollo.
Vía: Líder en deportes
Comments