Greivis Vásquez estuvo presente al momento de la elección.
Las grandes ligas tienen a Johan Santana y a Miguel Cabrera. De repente, la NBA le da la bienvenida al venezolano Greivis Vásquez.
El camino fue duro y largo, pero Vásquez logró ser el primer basquebolista venezolano elegido en la historia del draft de la NBA, en este caso por los Memphis Grizzlies. Seguramente, el ahora debutante en la NBA tuvo muchas noches en las que se sintió solo en un país donde no tenía a nadie, mientras sus padres estaban en Venezuela y éste estudiaba en la escuela preparatoria y luego en la universidad. Pero las lágrimas y el sudor que botó durante esa época de su vida hicieron que su sueño se convirtiera en una realidad la noche del jueves en el teatro localizado dentro del Madison Square Garden.
Fueron 27 los jugadores que escucharon sus nombres ser llamados por el comisionado de la NBA, David Stern. Pero cuando el Comisionado se acercó al micrófono y por las bocinas se escuchó el nombre «Greivis Vásquez», las banderas de Venezuela ondeaban en el aire a la vez que el joven de Caracas abrazaba a sus padres. De trasfondo celebraban sus amistades que lo acompañaron desde las gradas.
«Súper orgulloso de ser (el primer) venezolano (elegido en la historia del draft). Muy emocionado», dijo Vásquez a ESPNdeportes.com, sonriendo, pero también muy emocionado durante la rueda de prensa. «Mi país está siguiendo mis acciones aquí. De verdad que no tengo palabras de la emoción que tengo ahorita y el orgullo que tengo. Estoy motivado a seguir trabajando duro y darle más felicidad a mi país y a mi familia».
La alegría que sentía su padre José Vásquez igualaba la de Greivis. Situado en las gradas, mientras que Greivis tomaba parte de la rutina que se practica la noche del draft, entrevistas y más entrevistas con diferente medios de información. Con la bandera venezolana en la mano y su esposa, la madre de Greivis al lado, el patriarca habló con ESPNdeportes.com acerca del sacrificio que tuvo que aplicar la familia.
«Demasiado contento», declaró el padre de Greivis. «Un momento demasiado grandioso para mi vida. Gracias a Dios con los logros de Greivis y gracias al equipo que le dio la oportunidad; bueno, se llegó a la NBA en la primera ronda. Es mi único hijo. Gracias a Dios que los sacrificios que han pasado y que se pasarán serán para los beneficios. Greivis siempre tiene su logro, su meta», dijo.
Venezuela ha aportado muchas estrellas a las Grandes Ligas y sigue produciendo más peloteros cada año y Vásquez se considera como un gran fanático del deporte, pero también acepta la tarea de ahora ser uno de quizás más de aquellos que lleguen a la NBA desde el país sudamericano en el futuro.
«Me emociono porque mi país me ha seguido y me ha apoyado como si yo fuera el mejor pelotero de Venezuela. Eso es grande. Me he criado mirando béisbol y soy un aficionado del béisbol. Ver las personas y los niños seguir mi carrera universitaria no tiene un valor monetario. Es increíble y es otro motivo que yo tengo. Mi país me ha empujado para que yo pudiera mejorar. No lo puedo dejar quedar mal. Creo que tener la oportunidad de jugar y desarrollar mi juego en la NBA va ser grande para mi país, especialmente por lo que estamos pasando. Va a traer mucha alegría. La gente se quiere olvidar — ellos sólo quieren hablar sobre deportes, béisbol, baloncesto», destacó.
Greivis tenía la oportunidad de entrar al draft del año pasado y visitó el campamento del draft, pero regresó a la Universidad de Maryland para cumplir su cuarto y último año con los Terrapins, tras el cual fue nombrado el Jugador del Año de la ACC. Éste declaró que ama al equipo que le ha dado la oportunidad de lograr el sueño enebeísta, aunque se especulaba que fuera elegido por los New York Knicks.
«Te va ayudar. No le quiero quitar nada a los otros muchachos que fueron seleccionados», dijo Greivis acerca de la posibilidad de jugar cuatro años en el nivel universitario en contra de jugar una o dos temporadas como hacen muchos. «Creo que jugar cuatro años en la universidad te da más experiencia y más madurez. Me ayudó mucho al punto de que nadie pensaba que me seleccionarían en la primera ronda, y ahora me eligieron».
Al momento, una o dos lágrimas estaban a punto de salir de los ojos de Greivis. Quizás hubiese sido el escenario perfecto para hacerlo con la felicidad que sentía, considerando que compartía el sueño ya materializado con sus padres.
Por: Adry Torres/ESPNdeportes.com
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