Paul Pierce fue líder dentro de los Celtics.
El equipo más llamativo de la NBA evitó este viernes el peor derrumbe de la liga en postemporada y consiguió la oportunidad de establecer la marca de 18 campeonatos.
Paul Pierce tuvo 31 puntos y 13 rebotes, y el suplente Nate Robinson impulsó a los Celtics con 13 puntos en el segundo período en camino a la victoria de Boston por 96-84 sobre el Magic de Orlando para disputar un segundo título de la NBA en tres años.
En el sexto partido, la serie al mejor de siete fue para Boston por 4-2.
La final comienza el jueves en Los Ángeles o Phoenix.
Los Lakers encabezan por 3-2 la final en la Conferencia del Oeste, y una victoria el sábado sobre los Suns en el sexto partido de la serie a ganar cuatro de siete prepararía una repetición de la final del 2008 entre ambos acérrimos rivales, que sumarían otras 10 finales desde 1959-1987.
«Nos repusimos moviendo el balón, jugando una buena defensiva, sin permitirles que lanzaran triples. Esa fue la clave», señaló Pierce.
Los aficionados de Boston han estado coreando «Venzan a Los Ángeles» desde el tercer partido, cuando los Celtics se impusieron con una ventaja de 3-0 en la final del Este. Orlando ganó los dos siguientes encuentros y amenazaba con ser el primer equipo en la historia de la NBA —pero el segundo en Boston en este mes— que remontaría un déficit de 3-0 en una serie de playoffs.
«Los cinco titulares nunca han perdido», dijo el entrenador de Boston, Doc Rivers. «Estos cinco titulares nunca han perdido una serie, jamás. Lo creímos al llegar a la temporada, y seguimos creyéndolo».
Dwight Howard anotó 28 puntos y atrapó 12 rebotes al tiempo que los campeones defensores del Este no pudieron regresar a la final. Vince Carter convirtió 17 puntos, y Jameer Nelson finalizó con 11 puntos y cuatro asistencias al ser dominado por el armador titular de Boston, Rajon Rondo, y su suplente, Robinson.
Ray Allen anotó 20 puntos por Boston y Rondo agregó 14 puntos y seis asistencias.
Con tiros libres Boston alcanzó una ventaja de 21 puntos, la más amplia que tuvieron en la primera mitad.
Orlando redujo la diferencia a 13 puntos cuando llegó el receso, pero los Celtics anotaron 11 de los primeros 13 puntos en el tercer cuarto y nunca tuvieron una delantera menor de 14 en el cuarto período sino hasta el último minuto.
Para entonces, los Celtics ya bailoteaban junto a la cancha, portando sombreros y camisetas con leyendas de campeones del Este, los cuales habían andado merodeando desde el sábado, cuando vencieron 94-71 para tomar la ventaja de 3-0.
Cuando el partido terminó, Dave Cowens —ya en el Salón de la Fama— entregó al propietario Wyc Grousbeck el trofeo de la conferencia y le dijo al equipo: «Traigan a casa el número 18, ya».
Por: AP
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