Greivis Vásquez ya es parte de la meca del baloncesto.
La madurez con la que Greivis Vásquez responde a cada uno de los cuestionamientos durante la teleconferencia, sorprende. Aplomado, humilde y, a la vez, seguro. Muy seguro de los objetivos que quiere. ¿El principal? Ser un jugador NBA por muchos años.
Pero de momento, el base venezolano hace maletas para tomar el vuelo que lo llevará a Las Vegas, donde jugará la Liga de Verano con los Grizzlies de Memphis, desde este viernes y hasta el 18 de julio, aunque su primer juego será el lunes, contra los Hawks de Atlanta.
«Estoy emocionado y preparándome duro para jugar en Las Vegas, para ayudar al equipo, para mejorar muchas cosas que tengo que mejorar. Lo importante, lo que me dijeron los entrenadores, es que trabaje duro y que me integre al grupo», dijo el caraqueño de 23 años.
«Estos juegos van a permitir que tome confianza y sacarme los nervios. El torneo lo asumo con la mentalidad de aprender, no importa si me ponen abriendo o viniendo desde el banco, o si solo voy a ser un jugador de prácticas. Lo más importante es que el equipo gane, yo quiero ganar partidos», añadió el piloto de 1,97 metros.
Vásquez, quien cuando debute en la zafra 2010-2011, a finales de este año, se convertirá en el tercer criollo en actuar en la NBA, tras los pasos de Carl Herrera y Oscar Torres, señala que la misión es ayudar a Memphis a llegar a los playoffs.
«Va a requerir de mucho sacrificio, pero, fíjate, cuando fui presentado en el pabellón de los Grizzlies, días atrás, junto a Xavier Henry, como nuevas fichas del equipo, luego del draft, ya estaba en el gimnasio entrenando más de la mitad del club y eso habla bien del grupo que tenemos, porque todos quieren ganar, ser mejores».
Vásquez, tomado por los Grizzlies en el puesto 28 de la primera ronda del draft y quien afina los detalles de su preparación física en Maryland, la universidad que le vio convertirse en una estrella -ganó el premio como Jugador del Año de la Conferencia en 2010 y el Bob Cousy, al mejor base de Estados Unidos- sostiene que es un ganador y que tiene retos por delante.
«Hago lo que sea por ganar partidos y eso quiero en la NBA. Lo esencial no es llegar, sino mantenerse. Tengo muchas energías positivas. Me gustaría estar en la pelea por el Novato del Año, pero lo principal es que tengamos un buen arranque como equipo. Si lo del novato llega, eso lo dirá el tiempo, pero no va a ser fácil».
Sostiene que le es indistinto si juega en la posición uno o dos, aunque recuerda que es un piloto natural.
«Soy un armador natural, pero puedo jugar como escolta. Claro, en el club solo hay dos bases, Mike Conley y mi persona, y están varios aleros que en determinado momento podrían bajar el balón. Pero mi disposición está en hacer lo que me diga el entrenador».
Con la ausencia de Conley en Las Vegas, es lógico pensar que Greivis tendrá muchos minutos en esta Liga de Verano.
«Yo lo voy a dejar todo en la cancha, no quiero que me regalen nada. Solo me enfoco en mejorar cada día».
Los Grizzlies tendrán un minicampamento de cuatro días antes del estreno contra los Hawks. Luego vendrán partidos contra los Bucks, un equipo de la Liga de Desarrollo de la NBA; Timberwolves y Spurs.
José Rubicco Huertas/El Universal
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