“Venezuela, país noble” esa es una frase que siempre digo mentalmente, en este país debemos tener la televisión más pobre del continente, lo digo por sus programas, su baja calidad y sus pobres contenidos. Esos mismos que enajenan la mente de los chamos, esa misma que crea ídolos de cartón y son dignos de admiración, hasta el punto de dar charlas sobre equis tema.
Merecemos ver bodrios, tener circos televisivos, periodistas que se autodenominan serios bailando en tv, que se disfrazan, (ojo, yo tengo sentido del humor que es distinto a hacer el ridículo) que se ponen una careta para tratar temas rosas y querer hacer creer que son gente jodida.
Pocos programas venezolanos captan mi atención, los que veo lo hago por morbo, para ver hasta qué punto pueden hacer el ridículo esos periodistas circunspectos que le piden a la gente que se revise porque no van a un estadio.
Una de las mejores cosas que he hecho es suscribirme a la tv satelital, me aleja de la tv regional que es más pobre aún que la nacional, imagínense como es. Venezuela es pobre en materia de producción televisiva, que no se arrechen mis amigos productores de tv, pero es inadmisible lo que pasan en nuestras pantallas.
La pobreza mental de nuestros escritores sólo les permite hacer la misma novela donde la pobre se enamora del rico, queda ciega, recupera la vista, cae presa, queda libre, hereda una fortuna de no sé quién, se pinta el cabello y se hace pasar por otra, y sí, nadie se da cuenta, es que somos tan pendejos que compramos esos.
En nuestro país son incapaces de acercársele por ejemplo a las superproducciones colombianas como “La selección”, “Escobar” por sólo nombrar dos, imagínense una novela con la historia de Luis Aparicio, Felipe Pirela o los Héroes del 41, no les da la cabeza, recurren a lo mismo, sólo que ahora le agregan un asesino serial enmascarado, es simple, es la tv que merecemos.
Los programa deportivos dan pena ajena, rescataría dos o tres, a los cuales no nombraré, no hace falta. Es triste ver como algunos periodistas son imágenes corporativas, no porque se llenen el bolsillo, ese es su peo y bien por ellos, preocupa como lo hacen, saltando, bailando, con sus ropas coloridas, sus mensajes fresas, su manipulación a quienes lo ven, que sean galardonados por encima de programas realmente valiosos, y lo peor, que sean admirados por la nueva camada de comunicadores sociales que reinarán en Venezuela y que recorran el país dictando cursos llevando sus “experiencias”.
Las entrevistas complacientes, aplausos en ruedas de prensas, graficar caminatas forzadas, hacer campañas absurdas, forman parte de la tv que merecemos. Esa maldita manía de pedir “apoyo”, una materia que no dan en las escuelas de comunicación social, o por lo menos yo no la vi, es peligroso enviar ese mensaje, pero yo no soy muy inteligente, sólo soy uno más que de vez en cuando consume basura de la caja boba criolla, dando muestras amplias de masoquismo.
Esto que escribo, seguro incomodará a varios, me putearán, dirán que soy un envidioso, se activarán los clubes de fans, bueno ya saben como es esto, pero no importa, forma parte de la tv que merecemos.
Gabriel Chávez
@GaboChavez
