Los hermanos Romero se disputan el equipo zuliano.
Ni la letra de la gaita más confusa del mundo genera más desconcierto que la actualidad de Gaiteros del Zulia. El club «pascuero» es el único de la LPB que ante los ojos de la afición presenta dos proyectos, con dos directivas, dos entrenadores y seis jugadores importados.
Oficialmente es el “Coronel” Paúl Romero Ferrer la figura que está al frente de la institución, que ya inició prácticas en el Colegio de Abogados del Zulia; sin embargo, Alirio “Camarón” Romero y su hijo, Paúl Romero Cavallo, anuncian que retomarán las riendas del club para el fin de semana.
Ambos bandos trabajan paralelamente y anuncian medidas por separado que promueven el desconcierto, pues lógicamente la fanaticada de club «furrero» se encuentra en el limbo y más que confundida por la situación de su “equipo amigo”.
Menos preocupado se muestra el alto mando de la LPB, que no se ha pronunciado con firmeza con relación al conflicto de una divisa que en la actualidad es la única del circuito que no tiene la autorización de Min-Deporte para acceder a su recinto tradicional -el gimnasio cubierto Pedro Elías Belisario Aponte- ni mucho menos la aprobación de las divisas extranjeras que permitan contratar figuras extranjeras.
Si bien en global ambos bandos ofrecen puntos destacados -aunque también aspectos considerados perjudiciales con miras a un proceso a mediano y largo plazo-, la realidad es que lo que más se necesita es cerrar definitivamente la puerta de ese capítulo que tanto daño le hace a su afición y a la liga.
Por: Hender Añez/La Verdad
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