Greivis Vásquez ya es parte de la meca del baloncesto.
Conseguir un espacio en la agenda de Greivis Vásquez es una tarea ardua en los últimos días, ya no es lo mismo cuando estaba en Maryland. Ahora pertenece a la meca del baloncesto y el base debe acostumbrarse a su nueva vida. Después de un día viernes muy agitado, por la presentación oficial con su nuevo equipo, los Grizzlies, el criollo tuvo tiempo de descansar este sábado, hasta horas de la tarde cuando viajó desde Memphis a Maryland junto a sus familiares, para cumplir algunos compromisos con su casa se estudios.
“No puedo esperar para empezar los campos de entrenamientos, quiero trabajar ya”, había dicho Greivis el viernes mientras tuvo su primer contacto con el entrenador Lionel Hollins y los directivos.
El primer compromiso del tercer NBA criollo será el 12 de julio contra los Hawks durante la Serie de Verano de la NBA. Los Grizzlies tienen pautados cuatro encuentros en este torneo que se disputará en Las Vegas.
Es el mismo chamo humilde
Las preocupaciones económicas pueden haber desaparecido en la vida del chamo de Coche. Ser elegido en primera ronda le brinda estabilidad económica por dos años.
El sueldo de Greivis para la primera campaña será de 863 mil dólares, mientras que para su segundo año el devengará 968 mil.
“No me voy a comprar nada, ya tengo un carro nuevo que me regaló la Nissan. Yo no soy rico a mi no me importa el dinero, me importa mi carrera”, informó el base para Líder.
En su primer día como jugador NBA, Vásquez tuvo la oportunidad de conversar con The Commercial Appeal, diario de Memphis, donde le cuestionaron el atuendo que lucía en el Draft, mismo traje con el que asistió a otras eventos, mientras que otros jugadores lucieron buenas pintas, a lo que el venezolano respondió, “ Yo soy así, quiero quedarme humilde”.
Greivis estuvo a punto de que lo rechazaran
Cuando apenas era un adolescente Greivis Vásquez tomó la difícil decisión de marcharse solo a Estados Unidos para tratar de alcanzar el sueño de su vida: ser un NBA. Tuvo que superar la barrera del idioma, estudiar y lidiar con la soledad, para poder conseguir su meta.
Su historia en las tierras del Tío Sam se inició en el liceo Montrose Christian, institución en la que al principio no creían en él e incluso estuvieron a punto de rechazarlo.
Robert González, quien fue la persona que se movió para gestionar la beca de Vásquez, relató cómo fue el proceso para que el criollo pudiera ingresar a Montrose.
«Yo lo vi el primer partido de Greivis cuando tenía 12 anos. Le dije: ‘Tú tienes oportunidad de llegar a la NBA, si trabajas duro y te lo propones’. Y él se me quedó viendo como diciendo: ‘Este lo que está es adulándome’. Recuerdo su expresión y por eso me da mucha satisfacción que haya alcanzado su sueño», inició González.
«Con la primera beca que teníamos, que era para Nueva Jersey, hubo un impasse. Nos la quitaron en el aire», prosiguió.
«Pasó el asunto y luego de eso Greivis viajó a Brasil a un campamento que organiza una reconocida marca de zapatos, donde además estuvo Oscar Schmidt. Antes de irse conversamos y le dije: ‘Agarra todas las tarjetas que te den los scouts’. Él llegó con unas ocho, seleccionamos y nos pareció una muy interesante, la de Arturo Ortega, representante de Nike para Latinoamérica».
«Lo llamamos, él nos contacto con representantes de la Universidad de Gonzaga. Esa universidad está en el oeste de Estados Unidos y allá me conseguí con José Hernández, un venezolano, y ellos no remitieron para Montrose, al otro lado, al este, el terreno de Maryland, mala suerte para ellos».
«Ahí estuvimos batallando con el coach (de Montrose) Stu Vetter por un mes más o menos. Él dijo: ‘¿Quién es ese Vásquez yo no lo conozco?’ Yo le respondí: ‘Pero te lo está recomendando el coach de Gonzaga -no recuerda como se llama-. Vetter respondió: ‘Si, pero él no lo ha visto jugar’. Cuando por fin aceptó y Greivis llegó a Montrose, Vetter estaba esperando a un jugador de 2,03 metros y le apareció uno de 1,85 y preguntó: ‘¿Qué pasó se encogió en el avión?’. Le dijimos que nosotros no habíamos ofrecido eso. Greivis después lo convenció con su juego y ahí está, lo mejor es lo que pasa”.
Por: Reiner Izturriaga/Líder
Greivis se traza altas metas
Greivis Vásquez está claro. Es más, siempre estuvo claro. Sabía que su momento NBA iba a llegar. Claro, nadie le regaló nada. Cumplió su sueño en base a sacrificio y trabajo. Es ahora uno más dentro de los Grizzlies de Memphis. Eso sí, 100% venezolano y ya se fija metas.
«No soy el jugador más atlético, tampoco el más rápido, pero trabajé muy duro, hice muchos sacrificios para estar en la NBA. Pero lo importante no es llegar, sino mantenerse. Me fijo metas. Estoy en el equipo que me va a dar la oportunidad de desarrollarme, quiero estar en los playoffs y luchar por el Novato del Año. No va a ser fácil, tengo que estar concentrado y luchar más fuerte que nunca», dijo el base durante una teleconferencia.
Maduro, muy maduro. Algo que se evidencia en sus declaraciones a TheCommercial Appeal, de Memphis, el pasado viernes, el día de su presentación oficial con los Grizzlies.
Al rotativo contó una anécdota curiosa: Prefirió irse caminando con su familia desde el hotel Westin hasta el Madison Square Garden, en Nueva York, para el draft, donde fue escogido en primera ronda en el puesto 28, el jueves, en vez de tomar el autobús que trasladaba a los jugadores.
«Yo caminé junto a mi familia. Yo vine a este país sin nada y quería recordar eso».
Vásquez, de 23 años y 1,97 metros, vaticina que puede jugar minutos de calidad en un conjunto como los Grizzlies, que tiene como piloto titular al estadounidense Mike Conley.
«Este año va a ser clave. Voy a tener un rol particular. Creo que me van a usar mucho. El entrenador Lionel Hollins me dijo en una reunión que pensara como si fuese el piloto abridor del equipo. Hay chance de que lo sea o no, pero lo único que importa es tener buena relación con Conley, quien es tremendo profesional y sé que ambos podemos ayudarnos».
Vásquez, nativo de Caracas, soltó también que «yo llegué a la NBA porque soy un ganador, no por ser estrella. Esa es la clave del éxito y eso es lo que quiero hacer en Memphis».
Al escopetero que labró una brillante carrera de cuatro temporadas con la Universidad de Maryland, ganador en la última del premio como Jugador del Año en la Conferencia del Atlántico (ACC) y el Bob Cousy, como mejor armador colegial de Estados Unidos, no cree que sea utilizado como escolta.
«Este es un trabajo y uno debe cumplir el rol que el entrenador le asigne, pero creo que por la estructura del club, ya hay varios jugadores que pueden cumplir ese papel. No obstante, se trata de producir y, si puedo ayudar como escolta, lo haré», enfatizó el criollo.
«Lo bueno es que en este conjunto hay jugadores de calibre como O.J. Mayo, Rudy Gay y otros. Resta ponerse a tono para jugar».
Lo que viene
Greivis tiene una apretada agenda. La primera cosa es buscar casa en Memphis.
«Debo mudarme y luego viene la Liga de Verano con los Grizzlies. El 8 de julio vuelo a Las Vegas y el 12 es el debut contra los Hawks de Atlanta. Ese primer amistoso me va a ayudar a construir la confianza en mi juego y borrar los nervios. Luego, en agosto, hay un campamento para novatos. Voy a estar ocupado», dijo
Ayer, Vásquez regresó a Maryland con su familia, tras vivir una intensa jornada en Memphis. Tiene como plan seguir entrenando».
En lo económico no se considera rico, aunque sus dos años de contrato garantizado le aseguran cerca de dos millones de dólares.
«No me voy a comprar nada, solo voy a ahorrar. No se sabe si en 2012 la liga se para, por diferencias económicas entre jugadores y dueños de clubes. Pero a mí el dinero no me importa, me importa mi carrera en el mejor baloncesto del mundo.
Por: José Rubicco Huertas
