Víctor García se estrenó con el Porto.
Victor García (11 de junio de 1994) salió de Cúa con 15 años de edad, convencido de que a través del fútbol iba a lograr su sueño de poder jugar en un estadio de primer mundo.
Se montó en el avión que llevó a Real Esppor a El Vigía, y ahí, Noel Sanvicente lo hizo debutar en el Ramón «Gato» Hernández de la localidad merideña. El domingo pasado, García recordó ese primer partido en la primera división de Venezuela, cuando su corazón latía a paso acelerado en el túnel de los vestuarios del moderno y lujoso estado Do Dragao.
El Porto, al que llegó procedente del Esppor hace año y medio, batió esa tarde 3-1 al Sporting Braga, con el venezolano debutando en la liga como titular en el lateral derecho.
«Esto es un sueño cumplido», contó García desde Portugal, con la satisfacción de la meta cumplida. «Jugar mi primer partido de liga fue algo muy bonito, una experiencia única, que me tiene muy feliz», dijo.
García no estuvo solo. Su mamá y su hermano lo acompañaron ese día desde las gradas del estadio. «A mí me alegró mucho que estuvieran aquí. Estaban pasando unos días de vacaciones, y se dio este momento tan emocionante para todos», aseguró.
Camino largo. La ruta de García para llegar al primer equipo del gigante portugués no ha sido fácil. «Llegué al equipo de segunda división, y me costó al principio establecerme. Pero he venido progresando mucho, me ha ido muy bien. Desde que debuté en octubre con el equipo A en la Copa, gané confianza. Y en el primer equipo hay mucha gente con experiencia, que ayuda mucho», destacó.
Desde el lunes pasado García comenzó a sospechar que podía jugar el partido contra Braga. «Ese día el técnico (Luis Castro), me llamó para que entrenara la semana con el equipo A. Ahí comencé a pensar que podía recibir una oportunidad. Castro me dio mucha confianza», apuntó.
«Luego hubo mucho nerviosismo», agregó García. «Pero agradezco mucho los consejos de los experimentados en los entrenamientos. De los colombianos (Juan Fernando Quintero y Jackson Martínez) y del uruguayo (Jorge) Fucile. Este último me dijo que lo tomara con calma, que jugar en primera es mejor que segunda porque hay más espacios, y tenía razón», contó.
Ahora, García no deja de apuntar alto. «Quiero establecerme en primera, y lograr un puesto en la Vinotinto. Como fanático del fútbol toda la vida, vestir la camiseta de mi selección sería el máximo honor que puedo vivir. Es mi nueva ilusión. Estoy dispuesto a jugar estos próximos amistosos en mayo, o cuando me llamen. Ojalá se de pronto», remató.
Por: Pablo García/El Nacional
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