Ya en el Abierto de Australia había mostrado algo de su potencial y ayer terminó de ratificarlo, nada menos que ante la número uno del mundo: Serena Williams, y en Roland Garros, magno escenario donde se desarrolla el segundo grand slam de tenis del año.
Garbiñe Muguruza Blanco, oriunda de Guatire y con pasaporte y ficha de la Real Federación Española de Tenis, acaba de estremecer los cimientos del Abierto Francés, «dinamitando» (6-2, 6-2) a una Serena que no le quedó sino reconocer el tremendo coraje y talento de su rival: «Garbiñe juega muy bien y si sigue jugando así puede ser campeona del torneo», dijo Williams.
Pero ¿de dónde salió esta espigada jugadora, capaz de dejar literalmente estática a Serena con paralelas milimétricas, voleas centelleantes y un servicio por demás incisivo?. Pues Garbiñe se inició en el Club Mampote, acicateada por sus hermanos mayores Asier e Igor, asiduos a la raqueta y en consecuencia, potenciales jugadores de primer nivel.
Justamente fue José Antonio Muguruza, quien al ver la disposición y talento de sus chicos, decide radicarlos en España y enrolarlos en la Academia de tenis de Sergi Bruguera. Con el correr del tiempo es Garbiñe quien muestra los mayores progresos hasta que decide dar el salto al profesional.
Hoy, con apenas 20 años a cuestas, emerge como una potencial «Top Ten» del mundo, y aunque todavía no se decide en jugar internacionalmente por España o Venezuela, el arraigo por su país de origen es inocultable. De hecho sus vacaciones las disfruta acá en playas paradisíacas como Cuyagua y Cata.
Por lo pronto, su próxima rival en París será la eslovaca Anna Schmiedlova. La idea es seguir avanzando sin pausa.
Vía: El Universal
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