Las chicas vinotinto lucharán por mantener su invicto.
“Es más fácil corregir después de las victorias que luego de una derrota”, recalca Enmanuel Joseph, asistente técnico y preparador físico de la selección nacional sub-17 que está disputando el Mundial de la categoría en Costa Rica, y con dos triunfos por goleada es seguro que el ambiente para trabajar es el mejor:
“Las chicas están alegres, tranquilas; en el Suramericano demostraron que tenían la madurez para afrontar torneos de alta magnitud, pero había que llegar a esta competición para ver si realmente lo reflejaban”.
Para fortalecer esa tranquilidad en la concentración vinotinto, el cuerpo técnico ha buscado mantener a las jugadoras alejadas del eco mediático que originaron sus contundentes triunfos ante Costa Rica (3-0) y Zambia (4-0), que les sirvieron para amarrar un cupo a cuartos de final. Su rival en esa instancia de la competición dependerá de lo que pase mañana en el duelo con Italia, que definirá la punta del Grupo A.
“Es un rival distinto, la escuela europea tiene características diferentes a las de las selecciones que hemos enfrentado. Al principio, ellas (las italianas) jugaron con la necesidad de empezar con buen pie, pero en su segundo partido les tocó jugar con la urgencia de Costa Rica. Después del 1-0 trataron de no esforzarse más de lo necesario. Ahora hay que ver los partidos de nuevo para sacar las conclusiones correctas”, agregó Joseph.
Ayer, la delegación vinotinto mudó su concentración, pues luego de jugar los dos primeros compromisos en San José chocará con Italia en Alajuela.
Para este duelo, las variantes irían en torno a cuidar a las jugadoras que arrastren alguna tarjeta amarilla, pues en lo físico el grupo está bien. “A pesar de que son partidos de alta intensidad, el clima nos ha ayudado. Algunas jugadoras pueden tener el cansancio que deja 180 minutos, pero la parte médica nos echa una mano en eso para recuperarlas rápidamente, junto a las facilidades que nos brinda el hotel”, apuntó Joseph. Además, “ahora son más días de descanso, en el Suramericano era uno”.
Por: Giusepe Palmariello/Líder
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