Alejandra Benítez se colgó la medalla de bronce en el Panamericano. Foto: Eduardo Méndez/La Verdad
Llegó a Cartagena contra todo pronóstico. La sablista Alejandra Benítez, con poco tiempo de entrenamiento, asumió su compromiso en el campeonato panamericano en Cartagena. Sacó su garra y experiencia para ganar presea de bronce.
Sumó otra hazaña a su récord como primera ministra de Deporte latina que ejerce su cargo siendo atleta activa al obtener una medalla.
Avanzó hasta semifinal, luego de más de cinco horas de competencia, en el caluroso Coliseo de la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla.
Se mantuvo hidratada todo el día, refrescándose la cabeza con hielo. Se comió un panini a las 6.35 de la tarde, media hora antes de encarar la semi con una vieja conocida, la estadounidense Mariel Zagunis, con quien disputó la semifinal panamericana en Guadalajara 2011, con victoria para ésta 15-13. La “gringa” es doble campeona olímpica y frenó a Benítez en Cartagena con un amplio 15-2.
“Yo estaba muy tranquila. A lo mejor no le di la importancia a la rival como la merecía…vine a divertirme, me voy contenta con casi todo, menos con este último combate”.
Su actual cargo no le permite dedicarle el tiempo acostumbrado a la esgrima. “Es difícil asumir esto con tanta entrega siendo ministra”. Su preparación física fue “con el gobierno de calle”, durante su visita a 15 estados del país.
Benítez, de 32 años, fue recibida con una lluvia de aplausos por sus amigos esgrimistas, quienes bromearon diciendo que la aplaudían para que les aumentara la beca.
Con buen pie
En la ronda de pooles arrancó con buen pie, de los cinco combates ganó los primeros cuatro, solo cayó ante la panameña Eileen Grench. Su entrenador Luis Salazar siempre estuvo dirigiéndola y aconsejándole acciones tácticas.
Se evidenció que Benítez llegó con buena preparación física, confirmando que a pesar de sus funciones políticas en el manejo del deporte nacional, ha sabido llevar a la par su rutina de entrenamientos “bien tempranito todos los días”.
Benítez se creció en los tablones. Jugó con la “viveza” y “chispa” que la caracterizan. En la ronda de 32 sacó del camino a la chilena Isabel Peralta con puntaje 15-8.
En octavos de final castigó a la mexicana Ursula González 15-7. En cuartos de final la argentina Belén Pérez le complicó el combate, a pesar de que la ministra comenzó ganando 3-0. La sablista gaucha tenía a su barra animada cuando estuvo adelante 12-10.
“Vamos Aleee, tú puedes, arriba! Le gritaban sus compañeros de esgrima desde la barra. En el minuto de descanso su entrenador le habló casi al oído y ella con la cabeza decía que sí. Consiguió los cinco puntos que le faltaban para colocar su nombre en una de las semifinales y con esto asegurar que no se regresaría con las manos vacías. Consiguió un bronce.
Por: María de los Ángeles Ramos/La Verdad
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