Liborio Solis le rindió tributo al periodista Jhonny González con su triunfo.
El boxeador venezolano Liborio Solís cumplió su promesa y dedicó el título de campeón supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), a la memoria de nuestro compañero, el periodista Jhonny González, asesinado la madrugada del pasado viernes, tras derrotar a su similar japonés Kohei Kono por decisión mayoritaria, con tarjetas (115-111, 114-112 y 113-113).
El criollo que dejó su registro en 15-3-1 (7 KO) confesó sentirse afligido por la pérdida de González, a quien tuvo en mente antes, durante y después del combate.
“Cuando subí al ring se me salieron las lágrimas con el hecho de pensar que luego de la pelea no iba a poder leer los tuits de Jhonny. También saber que no iba a estar en el aeropuerto cuando yo llegue a Venezuela felicitándome y dándome el apoyo que siempre me dio”, dijo Solís vía telefónica desde Japón.
“Gané la pelea y se la dediqué a él, se lo cumplí. Yo dije que le iba a dedicar el título y así lo hice. Lo que logré es en nombre de él”, añadió el púgil de 31 años, quien tuvo que reponerse de una caída que sufrió durante el segundo asalto.
“Eso me cambió la mente, mi intención era boxearlo pero cuando me tumbó en el segundo asalto, estando en un patio ajeno, tuve que salir a pelear, a darlo todo y que se diera lo que Dios quisiera en el ring”, dijo el aragüeño, quien logró reponerse y tumbar a Kono en el octavo round y dejar la decisión en manos de los jueces.
Solís declaró sentirse sorprendido ante la fortaleza de Kono, que dejó su foja en 28-8 (11 KO) y da gran parte del crédito al trabajo que hizo en el cuerpo del nipón.
“Me sorprendió su fortaleza, fue una pelea difícil. Una de las claves fue el trabajo al cuerpo, eso me ayudó un poco, en el quinto y el sexto round, miraba a su esquina y él se veía exhausto. A pesar de que él también me castigó mucho abajo, yo pude aprovechar y presionarlo”, espetó Solís, que tiene previsto arribar al país la semana que viene y comenzar con un proceso de recuperación, para luego mentalizarse en la defensa de su título.
“Me tomaré unas merecidas vacaciones de un mes para sanar todos estos dolores que tengo. Mi apoderado, Manuel Pérez Barreiro, se encargará del próximo rival. Espero volver al ring en cuatro meses”, sentenció el nuevo campeón, que está radicado en Panamá.
Por: Reiner Izturriaga – Marco Lira/Líder
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