El alero Francisco Centeno sigue siendo clave en el accionar de los zulianos.
El Gaiteros del Zulia versión 2010 arrancó sin un criollo clave, al menos en el papel. Con la salida de Heberth Bayona, los zulianos se habrían quedado sin un jugador nativo representativo, sin embargo en esa transacción hubo un jugador determinante, más allá del conocido Juan Carlos Rodríguez y el pivot Kervin Bracho. Se trataba de Francisco Centeno. Cumplida la primera mitad del calendario, Gaiteros del Zulia está tercero en la tabla y Centeno es el amplio favorito para llevarse el premio al Progreso del Año.
“Él era la pieza angular del cambio. Fue el primer jugador que pedimos, porque sabíamos lo que podía darnos”, soltó antes de comenzar a jugar Jorge Arrieta, DT zuliano.
Al llegar a Maracaibo, Centeno fue claro. “Tengo que devolver la confianza que han depositado en mí Jorge Arrieta y Gustavo García, porque por ellos estoy acá”, además dejó otra frase: “No sé si seré el mejor jugador, pero prometo que trabajaré duro cada día para ser cada vez mejor”.
Así lo ha hecho. No hay práctica en la que no se quede lanzando, mientras la mayoría de sus compañeros ya están en el camerino. Incluso reconoce cuál es su punto débil: los tiros libres. Apenas encesta el 51% de los que cobra (81-42).
“Disculpa la tardanza, pero es que tengo que lanzar unos 100 tiros libres cada día para mejorar esa parte de mi juego. Lo necesito para ser un jugador más completo”, se excusa de entrada con Enlapizarra.com “Vengo trabajando la técnica, haciendo énfasis en las piernas y las manos”, explica.
Los tiros libres son el único lunar en una mitad de campaña con números superiores a los de jugadores como Luis Bethelmí, Rafael Guevara, Héctor Romero y José Vargas. De hecho, entre los criollos sólo es superado por Heisllert Guillén y Richard Lugo.
En 18 juegos, todos como titular, acumula casi 30 minutos por choque, 15.5 puntos por partido (octavo en la liga), 37% en triples y 61% en dobles (segundo en la liga), además de 6.7 rebotes por compromiso.
Todos esos números superan lo hecho desde 2006 cuando debutó en la LPB con Guaros de Lara. “Lo que he logrado este año es pasado, lo difícil ahora será mantener el nivel, porque todos los equipos ya me conocen y vendrán ajustados a defenderme más duro y para eso estoy preparado, porque quiero mantener mi nivel de juego y si es posible mejorarlo”, indicó el alero nacido en Cumaná hace 24 años.
Los problemas lo han ayudado
La vida de Centeno, como la de muchos, ha tenido inconvenientes. Los de él han sido fuera de la cancha, pero se ha refugiado en su familia para salir adelante y por eso le da gran importancia al hecho de ser el principal candidato al premio de Progreso del Año.
“Ese premio me dice muchas cosas, principalmente porque he tenido problemas personales bien difíciles, los cuales he tratado de superar trabajando duro y dedicándome a jugar baloncesto. He contado con el apoyo de mi familia y ganarlo sería un gran premio para mí, porque he trabajo mucho, y para mi familia por todo lo que me han dado”, se confiesa.
La muerte de un hermano y abandonar sus estudios de Educación Física y de Ingeniería Agroindustrial en Barquisimeto, por el cambio que lo trajo a Maracaibo, alteraron su vida, sin embargo cuenta con el respaldo del resto de su familia, entre ellos Daniel, el único de sus hermanos que está metido de lleno en el baloncesto como asistente técnico de Bucaneros.
“Ha sido como mi padre, porque nunca conviví con él. Y no sólo Daniel, de todos mis hermanos, de los cinco (Félix, Daniel, Delio y Luis Arturo ex jugador de Guaiqueríes), yo soy el menor, y después vienen dos hembritas, por quienes trabajo mucho para complacerlas en todo y por supuesto mi madre, quien es mi mayor ejemplo y mi crítica más objetiva”, detalla con emoción.
Sin embargo, en medio de su reservada personalidad, Centeno se guardó lo mejor de su entorno para el final. “Mi mayor motivación es mi pequeña hija Andrea Cecilia, de cuatro años. Esa es la luz de mis ojos. Por ella me levanto cada día dispuesto a dar lo mejor de mí”.
Centeno también tiene en su mente a la vinotinto. Ya la vistió en las categorías menores, pero ahora quiere ser parte de la selección nacional de mayores.
“Ya sé lo que siente y te juro que sería lo más grande en mi carrera poder vestir la camiseta del país en una competencia internacional de mayores”, resaltó el jugador que ya actuó en el baloncesto colombiano, con Cangrejeros de Cartagena y que reforzó, en febrero, a Espartanos de Margarita en el Final Four de la Liga de las Américas.
Centeno ha sido la gran revelación de Gaiteros. Fue el jugador con mayor progreso en la primera mitad de la zafra, pero por sobre todas las cosas sigue siendo un hombre de palabra. «Hablamos luego, porque tengo que seguir trabajando, ahora en la parte física así sea en el piso, porque en Semana Santa no trabajan los gimnasios, pero yo sí tengo que seguir haciéndolo para ser cada día un mejor jugador».
Por: Gilberto González
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