Greivis Vásquez dice que desea ser un ejemplo para los jóvenes venezolanos.
Los premios individuales no tienen importancia en este momento para el base venezolano Greivis Vásquez, aún cuando éste fue escogido el Jugador del Año en la conferencia universitaria y fue reconocido como parte del primer equipo All-American de la revista The Sporting News. Su mente, esfuerzo y metas están enfocados en la participación de su equipo Maryland Terrapins en el torneo universitario de la Conferencia de la Costa del Atlántico (ACC por sus siglas en inglés), que comienza el viernes en Greensboro, Carolina del Norte.
«Es una bendición para mí, estoy muy contento, pero no satisfecho», dijo el líder anotador de los Terrapins a ESPNdeportes.com vía telefónica. «Vamos al torneo de la conferencia y para mí eso es más importante. Yo no sólo quiero ganar trofeos individuales, (sino que asimismo) quiero ganar campeonatos y esto va a ser un reto muy duro para mí».
Los Terrapins no ganan un campeonato de la ACC desde el 2004 y sólo acumulan tres en su historia en esa conferencia. Maryland sólo ha ganado el campeonato de la NCAA en una ocasión (en el 2002) y Vásquez quisiera vivir la experiencia de un campeón en carne propia este año, cuando termina su elegibilidad en el básquetbol universitario.
Vásquez, sin embargo, aclaró que todas las loas en camino a esa meta no pueden ser de él exclusivamente, y apuntó a sus compañeros de equipo como los responsables de que Maryland haya terminado co-campeón del torneo regular de la ACC y de los galardones que ha recibido.
«Esa es la meta mía. Es mi último año en la universidad y me han salido las cosas bien», explicó el atleta caraqueño respecto a su objetivo inmediato de ganar el torneo de la ACC y clasificar a los pareos de la NCAA.
«Pero más que me han salido las cosas bien, mis compañeros de equipo han hecho muy buen trabajo al pasarme la bola, hacerme cortinas, y esas son muchas cosas que no salen en las estadísticas, pero que son muy importantes para ganar juegos y para mí ser un líder en la cancha».
Vásquez, que terminó la temporada regular de competencias con promedio de 19,6 puntos por juego y cuarto en asistencias en la nación con 6,3 asistencias por juego, aseguró que el partido del pasado 3 de marzo fue uno de los más importantes de su vida. Esa noche fue su último partido en su cancha local, aparte de que vencieron a su archirival la Universidad de Duke, cuarto en las encuestas universitarias, para vengar una apabullante derrota en febrero.
Sin embargo, el joven atleta aún no ha podido asimilarlo.
«Es increíble. Es una pregunta muy difícil de responder. Yo respondería a esa pregunta en 10 ó 12 años más adelante cuando en verdad tenga las memorias y esas experiencias tan bonitas que yo he pasado y que estoy pasando ahorita por la Universidad de Maryland», dijo Vásquez, base de 6’6″ de estatura. «Ese día fue un día muy importante para mi persona, para mi familia y para mi país. Me siento orgulloso de haber venido a Maryland y tener la oportunidad de graduarme».
El basquetbolista arribó a la Universidad de Maryland en el 2006 proveniente de la preparatoria Montrose Christian en Baltimore, en donde participó durante dos años bajo la dirección del veterano entrenador Stu Vetter. Aunque fue clave en las aspiraciones de su preparatoria –llegaron a estar clasificados novenos en Estados Unidos en la encuesta del diario USA Today– nada preparó a Vásquez para las experiencias que ha tenido en los pasados cuatro años.
Aparte de su selección como jugador del año de la conferencia y de ser incluido en listados All-American, Vásquez es finalista para el Premio Bob Cousy al mejor base universitario y, calladamente, no es descartado para llegar al básquetbol de la NBA en la primera ronda.
«No lo creo, ha sido bien difícil para mí obtener todo lo que estoy obteniendo ahorita, pero yo sabía que no iba a ser imposible», expresó Vásquez en tono humilde. «Gracias a Dios, las cosas me han salido bien y yo estoy bien agradecido y con una humildad demasiado grande porque yo sé de dónde vengo yo y todas las cosas que he obtenido yo las he obtenido en base de trabajo. Nadie me ha regalado nada, pero a la misma vez he hecho sacrificios increíbles».
Vásquez tendrá la oportunidad de que sus compatriotas venezolanos lo observen el viernes (7:30 pm), ya que el partido será transmitido en uno de los canales de la red ESPN en esa nación. Lo anterior no sólo llena de orgullo al jugador, sino que además le da la oportunidad de ser un ejemplo a los jóvenes en su país.
«De verdad, quiero ser un buen ejemplo para esos niños y jóvenes en Venezuela y toda esa gente que me manda mensajes. De verdad que no cambiaría nada por Venezuela», dijo Vázquez. «(El que lo vean por TV) significa algo bien importante, un orgullo increíble. Creo que el país completo me ha seguido y eso para mí no tiene precio. Estoy muy agradecido y enamorado de mi país, que la gente esté contenta por mí y que sigan mi carrera de la manera que la están siguiendo».
Respecto a sus aspiraciones a llegar a la NBA, Vásquez declinó comentar, afirmando que su objetivo inmediato comienza el viernes en el torneo y que tomará las cosas paso por paso.
«Lo importante para mí es que nosotros ganemos juegos ahorita. No me quiero adelantar a nada, quiero llevarlo todo paso por paso. No quiero adelantarme a los hechos. Lo importante ahorita es ganar ese torneo», concluyó.
Por: Alfredo Berríos/Espndeportes.com
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