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Coach Joan Sánchez reconstruye equipos

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Sánchez promueve el talento venezolano.
Sánchez promueve el talento venezolano.

Sánchez promueve el talento venezolano. Fotos: Instagram

En los Estados Unidos, el coach venezolano Joan Sánchez tiene fama de ser un maestro de obra. Incluso, por cariño le dicen «Reconstructor». Ese apodo se lo ganó tras dar vida a varios equipos que carecían de competitividad, mediante su agudo ojo para analizar al jugador de baloncesto y su creciente talento como entrenador.

Todo se remonta al 2000, cuando asumió su primer cargo como asistente técnico en el Lehman College del Bronx, Nueva York, con solo 22 años. Luego vinieron cientos de experiencias, entre ellas ser parte del grupo que descubrió al NBA dominicano Charlie Villanueva.

El proceso de aprendizaje siguió en Hostos Community College, como asistente pero también como director deportivo. Después volvió a Lehman, para luego dar el paso hacia su primer proyecto como coach.

Fue en septiembre de 2008 cuando Sánchez pactó para dirigir en Concordia College (NY). Su tarea era clara: sacar al quinteto del foso en la División II de la NCAA.

Lleno de orgullo, Sánchez rememora ese episodio. «Concordia tuvo mala racha por mucho tiempo. Hicimos un trabajo de cuatro años en el que pasó del sótano a estar entre los primeros cuatro de su Conferencia», recuerda vía telefónica.

Aquel fue su primer proyecto propio como estratega, una vivencia que le abrió puertas.

Posteriormente tuvo un corto paso como asistente en el Felician College de Nueva Jersey, donde también tuvo la tarea de scoutear rivales.

Ese camino lo dejó en el Union County College (UCC), institución que se hizo con sus servicios en 2011. Desde entonces, ha puesto ladrillo sobre ladrillo hasta el presente.

«En el primer año ganamos 14 juegos y eso fue lo máximo que habían logrado durante más de una década en UCC. La temporada pasada fueron 19 y estuvimos en una semifinal, pero se nos lesionó un chamo importante. Actualmente estamos ranqueados en la región», afirma Sánchez, de 37 años y cuyo fuerte es el scouting.

Para llegar a ese estatus, el caraqueño revela que le ayudó fijarse en los siguientes aspectos al momento de reclutar a un prospecto: «Primero veo la personalidad, es decir, si es buen alumno, buena persona y tiene ganas de progresar. Si tiene ese fuego, esas ganas, me atrae. Segundo, le veo su talento. Tercero, identifico fortalezas y debilidades para después pasar a pulir».

Algo inolvidable

Fue uno de los descrubidores de Charlie Villanueva.

Fue uno de los descrubidores de Charlie Villanueva.

Al hacer un recuento de su carrera, el nombre Charlie Villanueva siempre surge.

«Estábamos en una clínica deportiva en Queens y había un niño que no tenía pelo, ya que Charlie sufre de una enfermedad y no tiene bellos en el cuerpo. Él tenía 12 o 13 años y buena estatura. Los muchachos altos suelen ser torpes, pero él no era así», relata.

«Empecé a trabajar con él y vi que tenía tremendo manejo de balón. Lo incorporamos a un equipo por donde yo vivo en Nueva York y ahí se desarrolló», detalla sobre el jugador, quien va a su décima campaña en la NBA.

Trabajando en campamentos Hoop Group y Nike, también logró aconsejar a figuras como Kyrie Irving (Cavaliers). «A él lo conozco desde que tenía 15 años. Siempre jugaba en categorías mayores a su edad. Reventó el campamento. Estuvo en el equipo de nosotros y le dimos instrucciones. Siempre supimos que llegaría a la NBA», explica el timonel, quien también se encarga de ayudar a jóvenes talentos en su rol de director de la empresa Ensueño Hoops.

En el horizonte

Pese a no ser mediático en su país natal, Sánchez sabe que el esfuerzo no ha pasado desapercibido. Su trayectoria de casi 14 años dentro de la NJCAA y la NCAA ha hecho eco, tanto que ha llamado la atención de varios clubes de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB).

«Una de mis metas es regresar a mi país para darle el poquito de experiencia que he podido acumular», expresa alegre porque sabe que recientemente fue tomado en cuenta dentro de la esfera de la NBA para un puesto de cazatalentos en el Thunder de Oklahoma City.

Sea o no ese su futuro, de seguro trabajará para seguir construyendo en honor a su apodo.

Por: Ricardo Maciñeiras/El Universal

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