David Cubillán y compañía no pudieron con los colombianos.
Venezuela no pudo descifrar la fuerte defensa en zona que implementó Colombia y concedió demasiadas segundas oportunidades, para terminar cayendo derrotada en tiempo extra con pizarra de 84-83, en la segunda jornada del Campeonato Suramericano de Neiva. Los neogranadinos, inspirados por el apoyo de su fanaticada que abarrotó el Coliseo Álvaro Sánchez Silva, y por 27 puntos del alero Stalin Ortiz, terminaron imponiéndose ante un rival, que había dominado el primer cuarto 19-29, tras anotar seis triples en ese lapso.
Sin embargo, de allí en adelante, los cafeteros comenzaron a cerrar los espacios en defensa y sus tiros comenzaron a encontrar el fondo de la red para irse al descanso abajo 38-41 y luego culminar el tercer y cuarto período con parciales de 62-62 y 76-76.
Los venezolanos concedieron 20 rebotes ofensivos (del total de 41 que atrapó Colombia), que le costaron 26 puntos en segundas oportunidades. Esa fue la razón principal del revés.
Dependen de sí mismos
A pesar del doloroso revés, lo positivo dentro de todo, es que los criollos tienen el pase a la segunda ronda en sus propias manos y no dependen de nadie. Con una victoria en el día de hoy ante el débil Ecuador, estarían logrando el avance a la semifinal.
Veamos: Si Venezuela domina a los meridionales a primera hora y si Argentina supera a Colombia, se estaría generando un triple empate en el primer lugar del Grupo “B”. En ese caso, se iría a las cestas average entre los involucrados y los vinotinto quedaron sumando en el total de puntos a favor y en contra ante Argentina y Colombia, con +2.
Los albicelestes para pasar, tendrían que imponerse a los neogranadinos por lo menos por tres y ese resultado dejaría a Colombia con -2 y a los sureños con cero. Si ganan por uno, los argentinos quedarían -2 y nuestros vecinos con +1, lo que le daría el pase a Colombia y Venezuela.
En caso de que se imponga Colombia, Argentina queda automáticamente fuera porque tendría marca de 1-2, mientras que los otros, 2-1.
Por: Reiner Izturriaga/Líder
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