César Farías aseguró que la vinotinto no se amilana.
Cuando se ubicó a Venezuela en el grupo de Brasil, solo quedó el formalismo de colocar a Perú con Uruguay y la tensión de la incertidumbre se convirtió en responsabilidad para empezar a prepararse sabiendo con quién y dónde habrá que jugar, aunque demoró unos minutos más el listado aclaratorio.
En las primeras filas de los asientos mullidos del teatro se sentía esa carga en los entrenadores y dirigentes, mientras sonaba la famosa “Canción con todos” de Armando Tejada Gómez y César Isella.
Tras el “Canta conmigo, canta, hermano americano, libera tu esperanza con un grito en la voz”, el entrenador de la vinotinto, César Farías, se levantó y comenzó a moverse hacia el pasillo. Con traje claro y la mente a millón, las palabras no fluían con su locuacidad habitual.
Mientras digería el resultado, de alguna manera también liberó la esperanza futbolera nacional, comenzando con una sospecha sentida:
“Yo sabía que no me iban a poner con Argentina, lo tenía seguro”. Transitó entonces entre la diplomacia y su ilusión.
Ésto es lo que el entrenador Farías conversó con Panorama, desde Argentina:
—¿Qué le pareció el grupo?
—Cada grupo que cae es casi que lo mismo, ¿no? Es una cuestión de gustos, porque competitivamente en Suramérica sabemos la calidad que hay y los dos invitados están también en un nivel muy importante. Aquí no hay rivales fáciles. Y después habrá que esperar todos estos meses para ver cómo llegan las selecciones. Nosotros hemos podido hacer dos años extraordinarios y podemos seguir creciendo. Ésta es una competencia muy especial para Venezuela.
—Debutar con Brasil nunca gusta, pero se puede revertir como una motivación…
—No es fácil. Por supuesto, Brasil agarra a cualquiera y lo pone de cabeza, pero, bueno, nosotros ya lo hemos enfrentado muchas veces, sabemos lo que significa y esperemos que ésa sea una buena tarde para Venezuela.
—¿Qué se puede esperar de la vinotinto en la Copa?
—Va a ser el momento de mostrar la consolidación que trae este grupo de jugadores en su juego. En esta nueva etapa en la cual tiene aspiraciones, en la cual más allá del sorteo Venezuela no se amilana y tiene una gran expectativa por hacer la mejor Copa América de su historia.
—¿Cómo ve a Paraguay?
—El paraguayo es un equipo muy sólido, lo demostró en el Mundial, pero por supuesto habrá que esperar estos meses porque tendrá una circunstancia totalmente diferente a partir de enero.
—A Ecuador se le ha ganado, siempre ha sido más cercano…
—Más cercano, pero es un gran rival, una gran selección, más allá de que a nosotros nos ha ido bien con ellos. Pero después, en la Copa América, van a ser 90 minutos nada más.
—¿La Copa es un objetivo en sí o un primer paso para lo que viene después?
—También es un objetivo, pero se dará la consolidación de lo que viene a futuro para la Eliminatoria.
Como en la canción, salió a caminar por la cintura cósmica del sur y se encontró con todas las cámaras todas.
Por: Edgardo Broner/Panorama
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