Juan Arango sacó lo mejor de su puntería.
En una ciudad marcada por la violencia y dentro de una burbuja de seguridad creada por tres mil policías armados con armas largas, Venezuela pudo sacar un sufrido empate ante un conjunto mexicano que llegó a arrinconar a su rival, pero no tuvo la capacidad para terminar de tumbarlo al piso.
Mientras los aztecas apelaron a sus armas automáticas para ametrallar los costados rivales, en el bando venezolano optaron por un francotirador como Juan Arango, quien supo colocar dos balas bien ajustadas para rescatar un empate, el primero en la serie entre México y Venezuela.
En la libreta inicial de César Farías el mensaje era claro. La primera resistencia debía plantearse arriba, ahogando la salida de un local que tuvo que recurrir al pelotazo para sacar la pelota de los predios del meta Guillermo Ochoa. Esos intentos, que dieron frutos en más de una ocasión, generaron rápidos contragolpes.
En uno de esos veloces ataques, Carlos Salcido tuvo que recurrir a la falta para detener a César González. Arango pidió la pelota, la acomodó y fijó su mira en la escuadra izquierda del arco azteca. Midió el viento, ajustó la velocidad y con un golpe seco envió la pelota ahí donde ni los dos brazos estirados del portero Ochoa fueron suficientes para ahogar el grito de gol vinotinto. Un gol que llegó 561 días después de la última conquista del zurdo con la selección nacional.
Con la ventaja, Venezuela ganó en confianza y se atrevió a más. Tomó la pelota y llegó a pasearla de lado a lado, acercándose a lo que busca Farías con el 4-3-1-2; pero cuando la primera victoria ante México parecía bien encaminada, Gabriel Cichero se inventó una innecesaria falta, clavando sus tacos en la rodilla de Jorge Estrada, ganándose así su segundo cartón amarillo de la noche.
El partido fue otro desde entonces. El equipo retrasó de inmediato la resistencia 15 metros, aun cuando México tardó casi 10 minutos en encontrar el reemplazo idóneo para el lesionado Estrada. Decidió Efraín Flores dar ingreso a Elías Hernández, y éste, con apenas un minuto en cancha, quebró en dos la zaga criolla con un centro que “Chicharito” Hernández encontró libre de marca en el segundo palo para firmar el empate.
El túnel que había estado construyendo Venezuela para rescatar la ansiada primera victoria frente al tri se había venido abajo en esos fatídicos 10 minutos.
Cuando el panorama más oscuro lucía, apareció de nuevo Juan Arango, el rescatista del escuadrón criollo. Una nueva falta sobre “Maestrico”, esta vez varios metros más atrás, obligaron al capitán a recurrir a una mayor dosis de potencia para ensayar su disparo, que volvió a dejar a Ochoa volando únicamente para la foto, firmando así el segundo doblete del maracayero con la selección.
Sin embargo, el gol no fue bien capitalizado por el escuadrón criollo, que retrasó la placa de su autobús hasta la nariz de Hernández, poblando con hasta ocho personas el área. Con 75 metros para manejar la pelota, México obligó al del Murcia a vestirse de héroe. Exigido, el meta paró todas, bueno, casi todas, porque Giovanni Dos Santos tuvo la pericia para abrirse espacio en el área y sacar un disparo certero a la escuadra vinotinto que decretó el empate a dos.
Venezuela tardó 32 minutos en volver a pisar el área rival, tiempo en el cual México acumuló hasta cinco ocasiones claras para marcar.
Los tres pitidos finales consumaron un sufrido empate que dejó buenas conclusiones, mientras el duelo se jugó en igualdad de condiciones, pero muchas cosas por corregir cuando es el conjunto rival el que lleva la pelota.
FICHA TÉCNICA:
México (2): Ochoa (Corona m.46); Estrada (E. Hernández m.33), Dueñas (Torres m.62), Rodríguez, Salcido; Márquez, Ríos (Magallón m.46), Barrera, Dos Santos; Orozco (Esqueda m.46) y Hernández. Entrenador: Efraín Flores.
Venezuela (2): Hernández; Romero, Vizcarrondo, Perozo, Cichero; González (Rosales m.72), Lucena, Arango; Seijas (José Luis Granados m.28); Chourio (Bustamante m.88) y Moreno (Rentería m.68). Entrenador: César Farías.
Goles: Arango (6 y 40); J. Hernández (34) y Dos Santos (61)
Por: Daniel Prat/Líder
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