Salomón Rondón celebró con toda la afición su primer tanto.
Salomón Rondón pudo haberse imaginado cien veces su primer gol en Primera y jamás hubiera atinado. El tanto, que sirvió para abrir la cuenta de ayer ante el Sevilla, no llegó ni con uno de sus buenos cabezazos ni tampoco con alguno de los remates de su repertorio con ambas piernas. Llegó, sí, con una patada casi de karateca, un recurso que deben tener guardados los buenos delanteros y que el caraqueño exhibió ayer antes de ir a celebrar su ingreso a una lista de goleadores que tiene apellidos como Trezeguet, Forlán, Messi, Di María y ahora también el del venezolano.
“Yo traté de llegarle como sea”, contó sobre el rebote que terminó enviando a las mallas. “Ahí no te da tiempo ni de apuntar, tienes que ejecutar rápido”, explicó el delantero vía telefónica luego de cenar junto a sus familiares, quienes viajaron desde Venezuela. “Ellos son mi motivación para seguir creciendo. Espero que este sea el primero de muchos más».
El tanto, según el estadista español Alexis Martín-Tamayo, lo coloca como el octavo jugador nacido en Venezuela que anota en la Primera de España luego de José Luis Mosquera, Carlos García, Juan Arango, Julio Álvarez, Fernando Amorebieta, Jeffrén Suárez y Miku Fedor.
Si bien la conquista le sirvió para explotar en su festejo al momento, la celebración le duró poco pues el Sevilla logró voltear la pizarra. “Pequeños detalles en los que nos descuidamos y ellos aprovecharon”, argumentó el caraqueño, quien destacó que el segundo gol rival, “en el minuto 46, nos golpeó muchísimo la moral”.
Ya con la ventaja, la visita supo administrarse. “Se cerraron atrás y fue difícil recibir pelotas arriba”, por lo que ni Rondón ni sus compañeros lograron recuperarse, consumiendo la derrota que amargó el estreno como goleador del criollo. “Ahora toca pensar en el Getafe”, comentó con resignación, allá, a las afueras de Madrid le esperará Miku y compañía. Compatriotas y ahora rivales, aunque sea por una noche.
Por: Daniel Prat/Líder
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