En la selección gala las cosas no están del todo bien.
Uruguay debutará este viernes en la Copa Mundial ante una Francia de capa caída, acosada por las críticas, la falta de confianza y dudas en torno a la línea de juego. El técnico Raymond Domenech tiene tres días para definir si mantiene el formato de 4-3-3 que ensayó en los últimos partidos o vuelve al planteo más defensivo de antes. Los jugadores se sienten acosados por los cuestionamientos y algunos, como el defensor William Gallas, optaron por ignorar a la prensa.
Las duras críticas que hizo el fin de semana el ex defensor de la selección Marcel Desailly tuvieron mucha repercusión y más jugadores comenzaron a pronunciarse.
Un ex compañero de Desailly, Christian Karembeu, dijo que «Francia tiene que ganar ante Uruguay para despejar las dudas y arrancar con el pie derecho».
«Espero que nos den una sorpresa agradable», agregó.
Karembeu, compañero de Desailly en la selección que ganó la Copa Mundial de 1998 y la Eurocopa del 2000, cuestiona la decisión de Domenech de cambiar de táctica a última hora.
«Hay un problema grave en la defensa», expresó Karembeu en el portal del diario deportivo L’Equipe el martes. «Es duro cambiar el funcionamiento de un equipo en un mes, cambiar de sistema de un momento a otro».
El criticismo no se limita al fútbol. La ministra de deportes Rama Yade se quejó de que el equipo se alojaba en un hotel demasiado caro en una época de crisis. Las habitaciones en el Pezula Resort Hotel & Spa de Knysna cuestan de 595 dólares para arriba.
«Lo más importante es que (las críticas) no afecten al equipo. Sabemos que debemos mejorar muchas cosas», declaró el arquero Hugo Lloris. «Lo que digan afuera (del equipo) queda afuera».
El delantero Andre-Pierre Gignac dijo en tono de broma que los jugadores ya ni le prestan atención a las críticas.
«Tenemos acceso a la internet, pero preferimos ver películas», comentó, entre risas.
Igual que ocurrió en la Eurocopa del 2008, los jugadores franceses se sienten asediados y tienden a aislarse. Las sesiones de entrenamiento se realizan a puertas cerradas, bajo fuertes medidas de seguridad.
Lloris fue el único jugador que habló con la prensa el martes.
Normalmente dos jugadores lo hacen cada día. Gallas, quien debió ser el segundo, decidió no hacerlo durante todo el torneo y se especula que está molesto porque, ahora que Thierry Henry está en el banco, Domenech le dio la capitanía a Patrice Evra.
La formación 4-3-3 debilita la defensa y el equipo no parece equilibrado.
«Nos cuesta conseguir la pelota y retenerla», expresó el delantero Sidney Govou.
«Yo no soy Franck (Ribery) y Florent Malouda no es Yoann (Gourcuff)», dijo Govou. «Estamos atacando demasiado por la izquierda. Tenemos que hacerlo también por la derecha».
Aime Jacquet, técnico de la selección campeona de 1998, cree que Gourcuff no debería ser titular.
«No hay duda de que está preparado físicamente para jugar a nivel internacional», declaró Jacquet a L’Equipe. «Pero hay que ver cómo responde en el plano psicológico. Antes del inicio del torneo hay muchos nervios».
Por: AP
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