El defensor del Caracas marcó el tanto de la diferencia. Foto: Nilo Jiménez.
Aunque las campanas no fueron lanzadas al vuelo, los jugadores del Caracas saben que ayer dieron el primer paso para conseguir la onceava estrella de la institución. Con la ventaja por la mínima y el arco en cero el rojo ya prepara maletas rumbo a San Cristóbal. Giovanni Romero, el autor del único tanto de la ida de la final, se está convirtiendo en el de los goles importantes. Hace ocho días consiguió el que valió el Clausura -con ayudita del Deportivo Lara- y el de ayer puede valer un campeonato.
De todas maneras, el defensor central mantienen la cautela. “No hemos ganado nada todavía”, indicó. “Quedan noventa minutos dificilísimos allá ante un rival duro como Táchira, pero es bueno irse con la ventaja y el cero”.
Su gol es lo de menos, lo importante para Giova es el triunfo del grupo. “Si le hubiese tocado a otro compañero convertir lo hubiese celebrado con la misma euforia”, dijo el zaguero vinotinto. “Ojalá y ese gol sirva para darnos la estrella, pero para ello vamos a trabajar en la semana”.
Tras el empate ante Anzoátegui y posterior título del Clausura,_Romero declaró que aquel había sido el gol más importante de su carrera, pero una semana después este parece haber sido desplazado. “Sí, ahora este puede ser el gol más importante, aunque sin el de la semana pasada no estuviésemos aquí”, declaró.
Al templo con cabeza
Para bordar la undécima estrella, Caracas deberá aguantar el embate de Táchira en Pueblo Nuevo, algo que Giovanni Romero sabe no será fácil. “¿Qué partido no es complicado en San Cristóbal?”, sentenció el 19 del rojo.
“Ojalá sea suficiente el 1-0”, agregó mientras remataba que en el “Templo” del fútbol nacional “no vamos a defendernos. Si vamos y nos metemos atrás nos comemos dos o tres goles. Hay que jugarles de tú a tú”.
¿Dar la vuelta ante la afición del acérrimo rival? “Desde que hay final me visualizo dando la vuelta en Pueblo Nuevo. Las finales se hicieron para ganarlas”, respondió el héroe del choque de ida.
Con ganas de más
Para Gabriel Cichero, otro de los baluartes del rojo para mantener el cero, el único tanto fue poco para cómo se desarrolló el primer enfrentamiento ante los aurinegros. “Creo que merecimos un gol más.
Tuvimos varios contragolpes en el segundo tiempo con ‘Pulga’, Guerra y Castellín que no supimos concretar, pero así es el fútbol”, dijo.
“Estuvimos muy concentrados en no recibir el gol”, agregó el menor de los Cichero.
Por su parte, el portero del cuadro avileño, Renny Vega, aclaró que se va contento con la ventaja. “Claro que estamos tranquilos con el 1-0, ¿por qué no? Peor era empatar”, sentenció el golero, quien ayer hizo de las suyas para agradar a su fiel afición. “A la grada le gusta que haga mis cosas, con el debido respeto al contrario. Juego para mí, para el equipo y para el público”, cerró el meta vinotinto, quien al igual que sus compañeros espera estar celebrando en una semana un nuevo título.
Por: Alejandro Álvarez/Líder
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