La mayoría de los equipos reciben sus ingresos de organismos públicos.
“El torneo venezolano como lo conocemos hoy es insostenible sin el apoyo de las gobernaciones y alcaldías”, la tajante sentencia es de Juan Pereira, gerente de Mineros, uno de los muchos equipos de la Primera División que tiene el grueso de su presupuesto sobre el financiamiento del gobierno regional.
“En Guayana contamos con un apoyo muy importante y es el que hace posible todo lo que se está viviendo”, agregó el dirigente, que recuerda cómo el Deportivo Anzoátegui también nació como un proyecto privado y terminó por sustentarse en el músculo de la Gobernación.
Hablar de negriazules y aurirrojos es hacer referencia a dos contendores por el título en la actual temporada, pero lejos de ser excepciones, son una representación de la mayoría.
“Con lo difícil que es comercializar un equipo en plazas pequeñas, el interés de los gobiernos regionales es lo que permite que varios de ellos puedan salir a competir. Si el dinero público no estuviese metido en el fútbol venezolano no pudiese andar el profesional”, expuso Francisco García, dirigente de Llaneros, conjunto que en un 80 por ciento es financiado entre la Gobernación y la Alcaldía.
Un caso similar es el de Aragua, equipo en el que “los gastos siempre se ajustan al apoyo que pueda dar la Gobernación de turno”, exponen desde su gerencia, pues es el gobierno regional “el principal patrocinante”.
Hacia el occidente, en Zulia reconocen que “la institución maneja un presupuesto modesto y con la buena organización se apunta a aprovechar al máximo los recursos, siendo el apoyo de la Gobernación la fuente fuerte de ingresos”, según expuso su gerente Alfredo Domínguez. El conjunto petrolero solo tiene en su camiseta como patrocinador a ese sostén regional.
Mientras, en Carabobo tienen clarito que su norte debe ser “balancear el soporte del presupuesto entre instituciones públicas y privadas”; sin embargo, con todas las gestiones que han venido realizando, Francisco Wadskier, presidente, expone que “todavía la inversión privada en el equipo va llegando es a un 35 por ciento”, siendo Fundadeporte, ente del gobierno regional, el principal espónsor del granate.
“Todo el mundo está claro en que los entes gubernamentales son los que soportan a muchos equipos, pero surge un gran problema cuando a veces los recursos no llegan en los montos y en el tiempo requeridos, es por eso importante buscar ese balance con la entrada de inversión privada”, alerta Wadskier.
En Monagas, 90 por ciento de las vallas son del aparato del Estado y el principal espónsor del equipo es Pdvsa.
Darwin Agreda, su presidente, hace énfasis en que “es el Estado el que asume sostener el fútbol”, y de por sí la Fundación que constituye el equipo está adscrita a la Secretaría de Educación de la Gobernación.
Tucanes es otra institución que “sin lo que invierte la Gobernación no podría existir”, admite su gerente Jean Carlos Campos. Y ahí no cierra la lista de los que cuentan con el soporte de entes o empresas públicas, pues Pdvsa invierte en Táchira, Zamora y Lara, mientras las alcaldías apoyan a El Vigía y Petare, por ejemplo.
Por: Juan Sifontes/Líder
