Tomás Rincón es un caudillo del mediocampo criollo.
Que la selección de Venezuela tiene en Tomás Rincón a su jugador clave no es secreto. Desde que el seleccionador César Farías decidió incorporar al volante a su ciclo, el tachirense fue cobrando importancia de manera acelerada. Pronto era titular indiscutible y luego figura del equipo.
Hoy, la Vinotinto no se concibe sin él. Primero, porque en la primera línea de volantes no hay tantas opciones como en otras zonas como la delantera.
Y segundo, y más importante, porque no hay un jugador con tantas cualidades como Rincón para manejar el mediocampo con el ritmo que se impone hoy en día. El tachirense cubre mucho terreno, compensa a la defensa, ofrece salida, presiona, anticipa, nunca desmaya y, además es un líder, una característica que lo ha llevado a ser el segundo capitán de la selección.
Y en ese ejercicio de liderazgo, Rincón ni siquiera intenta llevarse el crédito de un gran partido al ser la clave para ordenar el sistema defensivo y compensar el fondo vinotinto.
«Sabíamos que iba a ser difícil en los primeros minutos, que Brasil se iba a venir arriba con sus jugadores habilidosos y supimos mantener el equilibrio.
Todos se entregaron, todos corrieron. Es una alegría, un orgullo ver cómo los muchachos se entregan en el terreno por una camiseta», dijo al cruzar la zona mixta en La Plata tras el empate 0-0 con Brasil.
El arbitraje
«Siempre que se juega contra Brasil o un grande, el árbitro se va un poco de lado, pero lo supimos manejar con calma y jerarquía», dijo Rincón sobre los repetidos fallos que incomodaron al equipo, incluyendo la ley de ventaja que no aplicó en una jugada en la que Rincón parecía despegar por el medio rumbo al arco rival.
Pasos para ir a cuartos. «Siempre tuvimos la intención de jugar más, pero por el mal estado de la cancha, no se podía mucho. Brasil presionaba bien arriba además, y nos agotó, pero luego se agotaron ellos. Era un difícil comienzo de copa y les tenemos respeto porque sus jugadores brillan en las mejores ligas, pero no les tenemos miedo y hoy se demostró», afirmó. «El de Ecuador va a ser nuestro partido. Debemos tomarlo con calma y no relajarnos mucho», aseguró.
Por: Carlos Daniel Avilán/El Nacional
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