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Al Calor del Deporte: Historia de película

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La vida definitivamente da mucha vueltas y no todo el mundo tiene la dicha de recibir una nueva oportunidad. Hoy quiero iniciar esta columna con el llamado a la reflexión que nos trae un caso como el de Josh Hamilton, jardinero de los Vigilantes de Texas.

En una tarde que nunca olvidará, Josh Hamilton se despertó caminando en medio de una autopista en Carolina del Norte. No sabía qué hacía ahí. Ni estaba seguro de cómo llegó. Finalmente, en medio de las pesadas brumas que produce el crack, recordó que se había quedado accidentado mientras buscaba a alguien que le vendiera drogas.

Era el 5 de octubre del 2005 y Josh Hamilton no tenía control alguno sobre lo que hacía, se drogaba sin control, su mujer lo dejó, a su hija la mantenían alejada de su entorno y el hombre que fue seleccionado como el primero en el draft de 1999 por Tampa Bay, no sabía qué le iba a deparar el destino.

Una visita a casa de su abuela lo llevó a cambiar de manera radical, contaba con 22 kilos menos. Ella lo recibió y le ofreció su vivienda al nieto preferido.

Un par de semanas después, ella supo que estaba drogado y lo enfrentó. “Me dijo que ya no podía aguantarlo, que yo estaba lastimando a las personas que amaba”, recordó Hamilton. “Que mi abuela me viera así, eso fue lo que me hizo cambiar mi forma de pensar”.

Es una digna producción de Hollywood o en su defecto del escritor Leonardo Padrón. Nos está enseñando a todos una lección acerca de porqué debemos dar segundas oportunidades en la vida. Y está disfrutando cada momento con los Vigilantes de Texas.

Desde hace años recibe llamados, mensajes de correo electrónico y mensajes de texto de la gente que lo apoya. Y Josh Hamilton hace todo lo que puede para asimilarlo.

Muchos ligarán a Texas para que la historia tenga un final feliz y lo realizado por Josh Hamilton sirva de ejemplo para muchos adolescentes de todo el mundo. Esta historia fue publicada en MLB.

Árbitros en el fútbol nacional

El problema no es Miguel Acosta (Zulia FC), ni Alberto Valencia (Carabobo), tampoco Carlos Maldonado (Mineros), ni mucho menos Alí Cañas (Monagas), entre otros que semana a semana muestran su disconformidad con los árbitros del fútbol nacional.

El inconveniente principal es la Federación Venezolana de Fútbol que no ha tomado las medidas pertinentes para que los hombres de negros puedan tener la oportunidad de desempeñar mejor su labor.

No quiero pensar que cometen los errores con premeditación y alevosía, sólo pienso en la posibilidad que no tienen los beneficios ni los mecanismos acordes para poder impartir justicia cada fin de semana.

El lunes tuve la oportunidad de conversar con un personaje que fue árbitro por más de 10 años e inclusive tuvo el chance de pitar compromisos internacionales y me comentaba lo siguiente: “Gustavo la mayoría tienen otra profesión de lunes a viernes porque el sueldo no alcanza, se realiza más por amor al arte que por una profesión de la que se pueda vivir: La mayoría entrena sólo dos veces a la semana, no se tiene tiempo de chequear algunos videos y en esas condiciones es muy difícil realizar una labor aceptable”.

Agregó: “Los futbolistas se preparan mínimo cinco días para un juego, nosotros a duras penas lo hacemos en dos oportunidades; además los viáticos son tan pobres que tenemos que trasladarnos por vía terrestre y no aérea para que nos rinda el dinero. A veces llegamos al escenario del partido dos horas antes y todo acalambrado”, concluyó el ex árbitro.

La idea no es victimizar a los hombres de negros, pero es un problema de conciencia donde la Federación Venezolana de Fútbol debe aportar más para mejorar la calidad del espectáculo, debe sincerarse con acuerdos fantasmas de televisión que muchos involucrados desconocen, ser vigilantes con la seguridad y detalles logísticos en cada duelo desde las categorías menores hasta la máxima categoría.

Este es el problema de fondo; pero también debería existir un seguro oftalmológico para cada uno y en especial para personas como Ubencio Rangel, José Luis Hoyos, Gustavo Maldonado, Calendario Andarcia, quienes serían los más agradecidos con el posible beneficio.

En estas instancias muchos no opinan para no ser censurados por el ente deportivo nacional, el día que los directivos de las distintas oncenas se pongan de acuerdo y se detengan por una jornada para ejercer presión, seguramente observaremos algunos resultados positivos en el fútbol criollo.

Rumor del Pájaro

El cargo de Eddy Cabrera como presidente del Instituto Municipal de Deportes y Recreación de la Alcaldía de Maracaibo (Imdeprec) y el Coordinador de Instalaciones Deportivas del IND Zulia, Leonet Cabezas, tienen sus cargos en la cuerda floja a raíz de las elecciones fijadas para la Alcaldía de Maracaibo para el próximo 5 de diciembre.

El caso de Cabrera es más complejo, gane quien gane, su permanencia en el puesto no llegará al mes de enero, su gestión no ha calado ni puertas adentro ni puertas afuera. Ni sus obras ni el trato con su personal lo avalan para ser ratificado, en caso de ganar Eveling Trejo de Rosales se da por descontado el regreso de Gilberto Negrette.

La situación de Cabezas está en veremos. De ganar Giancarlo Di Martino su puesto sería cedido a una persona allegada al candidato del oficialismo. El sucesor ya está escogido y en su momento fue director del Sagas. En caso de caer derrotado Di Martino será ratificado en su gestión.

“Hagan bien y no miren a quien”.

Por: Gustavo Pérez

Twitter: @gushomerun

Correo: [email protected]

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