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Séptimo Juego: ¿Clasificarán las Águilas?

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Nadie puede asegurar que conseguirán uno de los cinco boletos. Como dirían por allí, sólo Dios sabe, pero si hay algo que me pasa por la mente para estos días, después de varias prácticas y analizar el róster naranja, la clasificación está más lejos que cerca. A mi modo de ver las cosas el equipo dependerá excesivamente de los importados, y me quedo corto. Y, claro está, para nadie es un secreto que los foráneos son una lotería, la historia así lo indica.

Admito que me gusta la conformación de la importación, buscando velocidad en los jugadores de posición, ya que en esta liga no se gana con jonrones, sino con velocidad, pero hay que esperar por el rendimiento de Campana y Mastrioanni.

El regreso de Locke me parece un total acierto por lo que demostró el año pasado y además que es bateador derecho, condición escasa en la nómina zuliana. ¿Pero qué pasa si ellos fallan? ¿Para dónde podemos mirar?

Olvídense que Ernesto Mejía va a ver los mismos lanzamientos que la temporada pasada. Ya es conocido en la liga y los contrarios se van a cuidar más. Espero que él lo sepa.

Ya que hablamos de Mejía, recorramos el cuadro. En segunda base estará Harold García, al lado Henry Rodríguez y en la esquina caliente Mario Lissón o Luis Núñez.

¿Alguien se atreve a alzar la mano y pronosticar al menos 50 remolcadas entre ese grupo? Por lo que mostró en Liga Menores, “El Pollito” los debería liderar, ¿y el resto?

En la receptoría desde el primer día estaría Guillermo Quiroz, quien no es conocido por ser una “grúa”. Quiroz ayuda, pero necesita que lo ayuden, él sólo no puede con la producción ofensiva de un equipo, no señor.

Rodney Medina, Lino Connell, Wladimir Sutil, Luis Bolívar y Antonio Álvarez estarán en la banca, esperando su chance. Ustedes pueden juzgar. No hay secretos.

PUDIERA SER TARDE…

Me sigue faltando un “caballo”, más allá de lo que pueda representar la presencia del MVP de la temporada 2009-2010 dentro de la alineación.

Épale, pero ya va, en noviembre llega Gerardo Parra, un grandeliga. De él hay que esperar una zafra como la del 2008-2009, cuando remolcó más de 40 carreras, claro allá todavía no había subido a Grandes Ligas, era otro jugador.

¿Después del “Yolo” quién más? Nadie, ya Callaspo se fue, y por él llegaron peloteros que prometen a futuro, no este año.

¿Carlos González? Que va, quizás en diciembre, si acaso. Ni él mismo sabe si jugará. Cuando llegue pudiera ser bastante tarde. Las Águilas no tienen que esperar su llegada para buscar el pase, sería un error letal.

Bravos tiene a un Frank Díaz desde el comienzo, un Alberto González tempranero, Eider Torres también. Caracas a Jesús Guzmán, Jackson Meleán, Cardenales a Luis Jiménez, Robert Pérez, por sólo nombrar tres equipos, y para dar ejemplos.

SIGUE LA LOTERIA

Al igual que el resto de los equipos las Águilas dependerán en su rotación de lo que puedan hacer los brazos importados. Este año los rapaces pudieran conseguir el brazo criollo efectivo que tanto tiempo tienen buscando dentro del material joven que tienen entre sus lanzadores.

Josh Schmidt tiene mi respaldo para el comienzo de temporada, a mediados se cansa, y es normal porque es un relevista no un abridor. Pollok pudiera ser útil sobre todo porque quiere volver al sistema de Ligas Menores. De allí en adelante hay que esperar.

Alex Torres es otra pieza que hay que seguir muy de cerca. El zurdo puede ser una garantía, claro lo tienen que apoyar ofensivamente.

Me voy al bullpen y veo sangre joven, con “hambre”, y eso me gusta. Amalio Díaz, Marcel Prado, Eduardo Pérez y Diego Moreno van con todo. Edgard Estanga y Jean Carlos Granado le dan experiencia, y son zurdos comprobados. Manuel Olivares y Marcos Tábata pudieran ser clave.

Para cerrar los juegos estará el zurdo Chad Tall, otra interrogante. El cuerpo técnico importado también se encierra entre signos de interrogación sacando a David Rosario, quien hizo un buen trabajo como coach de pitcheo de Tigres de Aragua y esperemos que repita.

Me  cuenta mi amigo y colega Wilmer Reina que durante el viaje que aún mantiene por las distintas ciudades de Estados Unidos no ha escuchado buenas referencias del mánager Jody Davis. Vaya usted a saber.

¿Qué nos queda después de este repaso? Un equipo con poca profundidad, juventud talentosa, pero con falta de roce y una excesiva dependencia de los importados, allí está la clave, no hay otra. Digo yo…

Por: David Alejandro Chacón

Twitter: @chacondavid

Correo: [email protected]

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