Empresas

Mirada atenta

0

Otra final de ensueño

Hace exactamente un par de años atrás, Caracas y el Deportivo Táchira se enfrentaron por primera vez en una final de temporada. El clásico del fútbol nacional le entregó a la campaña 2007-2008 el mejor colofón posible. La victoria en ese apretado choque fue para el carrusel aurinegro, que consiguió su sexta estrella gracias al valor adicional que tienen los goles de visitante –un tiro libre de Villafraz en el arco norte del Olímpico marcó la diferencia.

Los rojos del Ávila vendieron cara su derrota. Se mostraron firmes en el sector defensivo, pero no fueron capaces de anotar en un Pueblo Nuevo a reventar y se quedaron con las ganas de llevarse el primer duelo de cierre ante su archirrival.

La fiesta en San Cristóbal fue impresionante, la hinchada no paró de celebrar con todo y que estuvo lloviendo copiosamente durante horas. Uno de esos poetas locales que siempre aparece mencionó que la lluvia confirmaba que Dios era del Táchira y que lloraba de emoción.

Esa campaña fue la primera de la expansión a 18 equipos, una decisión que hoy luce equivocada. Esta zafra, por su parte, pudiese ser la del cierre de un ciclo y el arranque de otro.

Mientras las oncenas finalistas se preparan para el doble partido, la FVF discute en Margarita la posibilidad de cambiar el formato actual y apostar por una liguilla similar a la que existe en Chile o por el esquema que usa el fútbol colombiano. El torneo Apertura comenzaría en enero y el Clausura acabaría en diciembre.

El Caracas estuvo a sólo minutos de perderse este enfrentamiento decisivo. El gol de un ex canterano, Jackson Mijares, frente al Italia en Barquisimeto en tiempo agregado será recordado por la hinchada roja como uno de los más especiales que rival alguno haya marcado.

Aunque no cerró bien, la oncena capitalina sabe jugar este tipo de partidos. La gran duda es cuánto pesará la ausencia de un técnico de la experiencia de Chita Sanvicente en el banquillo del Caracas.

En la otra acera, Carlos Maldonado confía en extender el buen momento del Táchira y darles a sus seguidores otro triunfo como el alcanzado el 20 de mayo de 2008. Ciento ochenta minutos y monedas definirán cuál oncena se queda con el premio mayor.

Greivis y la pared de Washington

En la gran mayoría de los análisis especializados, John Wall, base armador que jugó en la Universidad de Kentucky, aparece como el principal prospecto que tiene el baloncesto actualmente.

Este muchacho, de 19 años de edad, se pierde de vista. Es muy rápido y su capacidad atlética es tremenda. Hay ciertas dudas sobre su habilidad para embocar disparos desde la media distancia. Para muchos es un Derrick Rose mejorado. La suerte le sonrió a Washington, que tomará de primero, y nadie duda que Wall será el elegido.

¿Afecta esto los chances de Greivis Vázquez de ir a los Wizards? Indudablemente. Aunque Washington tiene un par de selecciones más (30 y 34), luce complicado que apuesten por otro puesto uno como el caraqueño.

Eso sin olvidar que todavía tienen esa papa caliente llamada Gilbert Arenas, a quien le restan cuatro temporadas y 80 millones de dólares. El destino de Greivis pareciera estar cerca de los Pacers de Indiana. Su presidente Larry Bird ha confesado públicamente que gusta del juego del criollo, es un equipo joven que corre la cancha y sus pilotos, TJ Ford y Earl Watson, no son grandes estrellas.

Con las medias abajo

Los Medias Rojas de Boston saben que están en problemas. Quizá no son tan serios todavía porque les restan 121 encuentros de ronda regular, pero… La división Este de la Liga Americana sin duda alguna es la más complicada de toda la gran carpa. Si no pregúntenles a los pobres Orioles de Baltimore. En ella hacen vida, además de este par de equipos, los actuales campeones Yanquis de Nueva York, la novena con mejor récord de las mayores, Rays de Tampa Bay, y el club con la mayor cantidad de triunfos en mayo en el joven circuito, Azulejos de Toronto.

La presencia de rivales tan competitivos obliga a los patirrojos a levantar lo antes posible; de lo contrario, podría ser muy tarde. Para eso necesitan un staff de abridores, supuestamente uno de los puntos fuertes del equipo, mucho más efectivo.

Hasta ahora la rotación de Boston, compuesta por figuras de la talla de Josh Beckett, Jon Lester, John Lackey y Daisuke Matsuzaka, ha sido un desastre, exhiben la segunda peor efectividad de toda la Americana (5.18). Tampoco los relevistas han hecho un buen trabajo. Con Rays y Yanquis enrachados, los Medias Rojas deben despertar antes de que sea muy tarde.

Por: Francisco Blavia/Líder

Abridores criollos con realidades dispares

Previous article

FVF desechó cambio de formato

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Empresas