El periodista Augusto Cárdenas, en su columna «Desde el home» que publica este martes en el diario Panorama, analiza la situación que se ha prensetado con Johan Santana después de su última salida, en la que cargó con la derrota tras ser caastigado por los bates de los Filis. «Es cierto, su recta ahora no alcanza las 95 millas que lanzaba antes de la operación, pero no por eso “El Gocho” está acabado», escribió Cárdenas.
¿Sólo una mala noche?
El rostro de Johan Santana, antenoche, lo decía todo. Su cara era un poema. El zurdo, un ídolo nacional indiscutible, se marchó del montículo de Filadelfia con la peor actuación de su carrera: 10 carreras limpias y cuatro jonrones en sólo 3.2 actos.
El as de los Mets de Nueva York tuvo un castigo similar el año pasado, cuando los Yankees le hicieron nueve en tres innings. Pero ninguna derrota fue tan dramática como esta.
¿Por qué? Porque nunca antes se había puesto en tela de juicio la calidad del lanzador. Toda América Latina, y Estados Unidos, tuvo la oportunidad de ver por televisión el castigo que le dieron los Filis al zurdo, quien se metió en problemas en el cuarto inning al otorgar boleto con las bases llenas, con dos outs, a Jamie Moyer. ¡Sí, al pitcher! Después llegó el grand slam de Shane Victorino y, dos bateadores después, otro jonrón de Chase Utley.
“Fue sólo una noche dura”, dijo el merideño a la prensa norteamericana. “Traté de controlar mi recta, pero estuvo regada por todos lados. Fue uno de esos días en los que cualquier cosa que hiciera no iba a funcionar”.
En sus primeras cinco aperturas, “El Gocho” sólo había recibido un cuadrangular, también con bases llenas, y en las demás sólo recibió una anotación o ninguna. Eso es bueno aclararlo, sobre todo por la cantidad de mensajes que han inundado el twitter desde esa fatídica salida en Filadelfia. “Santana ya no es el mismo”… “Santana perdió la humildad”… “Está acabado”…
Obviamente, todas esas personas que emitieron esos juicios se apoyan en que su recta ya no sobrepasa las 90 millas, aparte que parecen tener una corta memoria con respecto a las anteriores salidas del merideño.
Es cierto, su recta ahora no alcanza las 95 millas que lanzaba antes de la operación, pero no por eso “El Gocho” está acabado. Ha demostrado ser un pitcher de recursos, todavía con buen arsenal en su repertorio, y con margen de recuperación en su recta. La intervención fue la misma a la que se sometió antes de la zafra de 2004. ¿Recuerdan el final? Ganó el Cy Young.
No estamos diciendo que repetirá ese premio, pero tampoco se pueden sacar conclusiones por una salida en falso, terrible, además. Otro punto a favor de Santana: es un pitcher de segundas mitades de campaña.
¿Fue sólo una mala noche o Santana ya no será el mismo que ganó dos premios Cy Young? Creemos lo primero, pero el mismo zurdo se encargará de responder esa interrogante durante la campaña.
Por: Augusto Cárdenas/Panorama
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