La afición juega un papel muy importante en el mundo del fútbol, muchas veces se viste de juez para condenar un fallo arbitral, en otras ocasiones muestran su disconformidad con un entrenador o hacia algún jugador con esos cánticos y mensajes que convierten al llamado “jugador número doce” en un elemento indispensable en un partido de fútbol. ¿Qué sucede cuando se priva al espectador de este derecho a expresarse?
La Conmebol, máximo ente del fútbol suramericano, multó al Caracas FC con 20.000 dólares por un trapo que mostró la barra del equipo en el partido de Copa Libertadores ante Unión Española de Chile; dicho trapo contenía un mensaje que rezaba: “24 años de fracaso, 10 años de desCARo” que iba en contra de la cúpula que dirige la Federación Venezolana de Fútbol haciendo también referencia al atraso que presenta el Centro de Alto Rendimiento en la isla de Margarita.
Así mismo se les advirtió a los “Rojos del Ávila” que en caso de reincidencia la multa sería de 100.000 dólares más la exclusión del club de competencias internacionales por tres años.
Esta sanción se entiende como una censura a la crítica hacia la FVF y un irrespeto a la libertad de expresión consagrada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, además constituye una violación al principio de igualdad, al debido proceso y a la garantía de tener un juicio justo según lo dispuesto en la Circular Nº1010 de la FIFA, ya que el Caracas FC no fue notificado para estar presente cuando se emitió dicha sanción
También el texto sancionatorio no fue debidamente motivado con los fundamentos de derecho acordes para decidir, incurriendo así en una grave falla procesal.
Por todo lo antes expuesto, el Caracas FC dispone de suficientes argumentos sólidos para llevar a cabo una defensa idónea que honre a una de las mejores hinchadas del país y al mismo tiempo reivindicar la tan maltratada libertad de expresión(o lo que queda de ella), librándose de la mordaza que no permite que se descubra ante los ojos de América y el mundo la pésima gestión de quienes manejan el fútbol venezolano.
Por: Abog. Víctor Ocando
Correo: [email protected]
Twitter: vic_mof
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