Johan Santana ha ganado en tres de sus últimas cinco salidas.
No tiene la misma potencia en la recta que en años anteriores, no tiene el mismo promedio de ponchados que cuando estaba en Minnesota, pero sí tiene el talento y la clase para reclamar su estatus de as y líder dentro de la rotación de los Mets de Nueva York. También tiene un desempeño en el mes de julio, típico al que demostró en las temporadas 2004 y 2006, cuando se alzó con el Cy Young en la Americana.
Johan Santana ganó el viernes por la noche su octavo juego de la campaña, pero su tercero en cinco salidas en el presente mes. Un lapso donde ha estado dictatorial al permitir solo 3 carreras en 38 entradas, para efectividad de 0.71.
«Sabía que tenía que sacar la cara por mi equipo y ayudarlo a ganar», dijo Santana a la prensa de la Gran Manzana tras su joya del viernes frente a los Dodgers. «Haber ganado de esta forma es especial para mí, aunque lo más importante es que como equipo aún tenemos opciones en la división».
El tovareño analiza la situación más desde el punto de vista colectivo. Pero hasta finales de junio, sus problemas individuales parecían aislarlo del resto del mundo.
Se publicó una acusación que le hiciera una mujer por presunto ataque sexual, justo cuando mostraba su peor cara en la lomita. Por cuatro presentaciones en fila alojó mínimo cuatro carreras limpias. Aún se recuerda aquella salida del 27 de junio en Nueva York ante los Mellizos, en la que recibió pitas y abucheos del público.
«Santana ya no es un pitcher estelar, por ello los Mets deben buscar uno así en el mercado», publicó un columnista en un diario de Nueva York.
En la actualidad los metropolitanos siguen en búsqueda de una gran carta abridora, pero no porque a Santana le vaya mal, sino para que imite al Gocho, quien a juzgar por sus números vitalicios en la segunda mitad de campaña apenas está calentando motores.
Luego del Juego de Estrellas, Santana tiene récord total de 62 ganados y apenas 19 reveses, con efectividad de 2.70 y un promedio de 9 ponches por cada 9 entradas.
Esos números pudieran ser hasta mejores si no hubiese confrontado la lesión en el codo el año pasado, la cual lo sacó de la campaña en el mes de agosto.
Sí, el promedio de su recta ha sido de 89.4 millas en 2010, inferior a las 93 que registraba cuando estaba en Minnesota. En ponches, ahora «solo» liquida a 5.8 por cada nueve entradas, mientras que cuando era un «mellizo» agenciaba sobre las 9 víctimas. Pero esas son características de forma mas no de fondo, pues con cada nueva salida, Santana le está dando a los Mets los ceros y las entradas que le piden.
Por: José Manuel Fernández/El Universal
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