El marabino ha tenido un gran año con los Rockies.
Carlos González dribló la pelota por los vestidores de los Rockies de Colorado, pasándosela periódicamente a otros jugadores. “Trata de hacer una chilena», le dijo el toletero Jason Giambi antes de un reciente partido. Y González le complació, pateando la pelota al aire, volteando el cuerpo y soltando un cañonazo directamente hacia Ian Stewart, que estaba sentado junto a Giambi. En estos días, parece que todo le sale bien a González.
El venezolano está bateando .295, con 14 jonrones (la mejor marca del equipo) y 52 empujadas, además de estar jugando una defensa impecable en los tres jardines. Y aunque no fue escogido para el Juego de Estrellas el domingo, es uno de cinco jugadores de la Liga Nacional que contienden por el último puesto en la nómina a través de votación de los fanáticos en la internet.
La emergencia del jugador conocido cariñosamente por sus compañeros como “CarGo» es la principal razón por la que los Rockies han sobrevivido una difícil primera mitad en la que su rotación abridora ha sido vapuleada y el líder Troy Tulowitzki se fracturó la muñeca izquierda en medio de una campaña estelar.
“Ustedes van a ver más», dijo el manager Jim Tracy. “(González) va a mejorar aún más».
Es difícil creer que aproximadamente en ese tiempo la campaña pasada Tracy era cuestionado constantemente sobre cuándo iba a enviar a González a la banca o a las menores.
González carecía de disciplina al plato, tirándole a todo y haciendo contacto con nada.
Mejoró mucho
Después de la pausa por el Juego de Estrellas, sin embargo, González se compuso. Y desde entonces, ha estado imparable.
Eso se debe mayormente a que encontró tranquilidad mental. Tracy mostró confianza en él la temporada pasada y el venezolano lo interiorizó. Ya no tenía que pasarse el tiempo nervioso, temiendo el momento en el que otro jugador que le quitase el puesto.
La angustia y la ansiedad de González pudieran haber sido causadas por estar involucrado en dos cambios de equipo en su joven carrera. Primero, fue parte del acuerdo en diciembre del 2007 que llevó al abridor Dan Haren a Arizona y envió al venezolano a Oakland.
Un año más tarde, cuando comenzaba a establecerse con los Atléticos, González fue cambiado a Colorado, junto con el taponero Huston Street y el zurdo Greg Smith, por el astro Matt Holliday.
El negocio del béisbol puede ser duro para un jugador joven tratando de encontrar su paso.
Pero le dejó en un buen lugar.
“Estoy durmiendo mejor, especialmente ahora que estamos ganando», dijo el venezolano de 24 años. “Para ser honesto, nunca me he sentido tan cómodo como ahora».
Su manager ha sabido desde hace tiempo que tenía en sus manos a un pelotero talentoso. Pero aún así, ni siquiera Tracy pensó que iba a florecer tan rápidamente.
“Él ha avanzado más rápidamente que lo que uno habría anticipado», dijo Tracy. «Ver a Carlos crecer para convertirse en el pelotero que es hoy, ha sido muy impresionante para mí».
Por: AP
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